La presencia de encharcamientos importantes que suelen generarse en distintos puntos de la ciudad en días de lluvia, normalmente originan retrasos de apenas entre cinco y siete minutos que de manera eventual pueden afectar a los automovilistas que transitan en la ciudad de Torreón, en sus recorridos hacia un destino específico.
La estimación al respecto la estableció el titular de la Dirección de Vialidad y Movilidad Urbana, Luis Morales Cortés, al referirse a la situación que se vivió sobre todo el martes pasado, cuando al tránsito vehicular se vio trastocado durante al menos cinco horas, hasta que la presencia de agua en las calles comenzó a ceder.
En términos prácticos, dijo, resulta en cierta forma normal y hasta esperado que durante un día lluvioso una persona que se desplaza a bordo de un vehículo por ejemplo desde una colonia del oriente de la ciudad hacia el centro de la ciudad, tarde de 20 a 22 minutos en llegar a su destino, cuando que en condiciones normales el tiempo promedio puede ser de alrededor de 15 minutos.
El martes a temprana hora, la dependencia municipal reportó que el tránsito vehicular se había tornado lento a causa de las lluvias, principalmente en seis puntos específicos de la ciudad, como son bulevar Rodríguez Triana a la altura del Colegio Británico, calle Acuña entre Independencia y Constitución, Diagonal de Las Fuentes entre Paseo de La Rosita y Rodríguez Triana, la confluencia de Carretera Torreón-Matamoros y periférico Raúl López Sánchez, las inmediaciones del puente El Campesino e Independencia frente al edificio del Poder Judicial.
Afortunadamente, solo en dos de los seis puntos con los mayores anegamientos en vialidades, tuvieron que ser cerrados de manera momentánea a la circulación.
Al respecto, Morales Cortés explicó que las complicaciones se presentaron solamente entre las siete de la mañana y las 12 del mediodía, y posteriormente la situación comenzó a normalizarse luego de que el nivel de los encharcamientos en las vialidades disminuyó, esto en gran medida gracias a las labores intensivas de limpieza y desagüe que realizó personal de distintas dependencias municipales.
De acuerdo con el funcionario, en estos casos es normal que los automovilistas de manera espontánea y a manera de prevención disminuyan la velocidad al pasar por áreas con acumulamientos importantes de agua, lo cual termina por tornar lento el tránsito vehicular, lo que puede afectar cualquier itinerario con retrasos que son solamente de unos cuantos minutos.
