Torreón, Coahuila.- En el transcurso de los siguientes dos meses el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) espera lograr buenos resultados en la intención de reducir en todo lo posible el pasivo que dejará al final de la actual administración pública, estimado ahora en un monto de 180 millones de pesos.

Al margen de ello, el balance de la situación financiera del organismo es positivo, con números negros, dado que no hay pérdidas sino utilidades acumuladas en el transcurso de los últimos años, asegura su gerente general, Juan José Gómez Hernández.

En ese sentido, sostiene que cualquier alusión a una supuesta quiebra financiera está totalmente alejada de la realidad, ya que en realidad se cuenta con utilidades por nada menos que 315 millones de pesos, en el entendido de que se ha hecho mucha obra.

“Yo creo que el pasivo que vamos a dejar debe de estar representado por la obra que hemos hecho, porque realmente se ha hecho mucha obra”, puntualiza.

En ese sentido, sobre lo hecho durante los años del 2018 al 2021, Gómez Hernández refiere a manera de ejemplo que se ha llevado a cabo la reposición de 98 mil metros lineales de colectores de drenaje, es decir 98 kilómetros, sólo lo cual representa una inversión de 250 millones de pesos, y también se instalaron nuevas tuberías de conducción de agua potable, en este caso en una longitud acumulada de 24 mil metros.

Además, agregó, se renovó la flotilla de vehículos de trabajo, se instalaron 80 mil medidores volumétricos domiciliarios y mucho se avanzó en la sectorización y cierre de circuitos de la red hidráulica de la ciudad, sin contar con que además se perforaron y equiparon nuevos pozos de extracción de agua potable.

Por lo que se refiere al manejo y reducción del pasivo, el gerente del SIMAS explica que a favor de ello el Sistema está recibiendo ingresos extraordinarios de recursos que se destinarán precisamente a ese fin.

Es el caso de 3.5 millones de pesos que ya se recibieron y cinco más que están por recuperarse por concepto de devoluciones de IVA, como también entre 20 y 25 millones que debe canalizar la Comisión Nacional del Agua al regresar al organismo lo correspondiente al PRODER, relacionados al pago de derechos de extracción, y por otro lado hay ajustes a favor en materia del ISR que están por concretarse. “Al final, todo eso que se reciba de extraordinario irá al pago de pasivo”.

De acuerdo con Juan José Gómez, parte del pasivo global son alrededor de 70 millones de pesos que le debe el SIMAS a CFE, y corresponde a compromisos que se están atendiendo con pagos parciales contemplados en convenios específicos, al tiempo que se cubre sin problemas la facturación mensual correspondiente al consumo de energí9a.

El que en este caso la deuda haya llegado a tal nivel, según se explicó, tiene que ver que no se pudo cubrir en tiempo un pago que se tenía pendiente de años anteriores luego de que en el 2019 se elevó drásticamente el costo de la energía, de 1.90 llegó a 2.20 pesos por kilowatt/ hora, además de que se emitió un decreto que establecía que se iban a condonar el 50 por ciento de los adeudos pero nunca se emitieron las reglas de operación, con lo que el compromiso generado se rezagó.