Es de 300 millones de pesos el monto estimado de los recursos federales que se espera se designen a Torreón para realizar, en distintas etapas, obras orientadas a mejorar la eficiencia de la red de distribución de agua potable.
Al respecto, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís ha dado a conocer que para la primera etapa de los trabajos que deben realizarse habrán de aplicarse de manera inicial 120 millones de pesos.
Afirmó que la información al respecto de revisó como parte de los temas que se trataron durante la reciente visita a esta región del presidente Andrés Manuel López Obrador para revisar los avances de las obras de Agua Saludable para La Laguna, concretamente la construcción de la presa derivadora y en lo que tiene que ver con las líneas de conducción que irán a la planta potabilizadora.
Como es sabido, el objetivo central del proyecto es dotar a los habitantes de nueve municipios de La Laguna de Durango y de Coahuila de agua suficiente y de buena calidad proveniente del río Nazas.
Al respecto, el mandatario estatal aseguró que por lo que respecta a Coahuila ya se trabaja para mejorar la eficiencia de las líneas de conducción del vital líquido.
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“Lo que sí estamos haciendo con el alcalde Román Cepeda, es mejorando las líneas de conducción en Torreón, donde hay mucho que mejorar. Esto viene a conectar con el sistema en cierto punto, pero en Torreón es mucho lo que hay que seguir reparando”, comentó al referir que para continuar se espera que se concrete el apoyo económico federal comprometido.
Además, hizo saber que igualmente se mantiene atento a lo que deba hacerse en Matamoros y en los otros municipios contemplados en el proyecto a fin de que puedan avanzar por un camino muy dirigido con los alcaldes para que en el futuro tengan una mejor conducción de agua y de evitar las fugas que se puedan dar, para lo cual igualmente contarán con respaldo federal aunque en montos relativamente menores.
De acurdo con Riquelme Solís, el proyecto tiene como objetivo además de cubrir las necesidades de consumo humano, a atender un problema integral, pues va encaminado a evitar la sobreexplotación de los mantos acuíferos y a mejorar la calidad del agua.
En ese sentido, advirtió que en definitiva lo que no se debe hacer es interrumpir el proyecto. “Estamos para apoyar, para ayudar y hasta el último día de mi gobierno, cuando entre en operación en la parte de Coahuila estamos dispuestos a trabajar para que las cosas se den de manera normal en las comunidades ejidales y con todo lo que suele suceder una vez que inician obras en este término”, agregó.
