Las operaciones del Rastro Municipal han vuelto a la normalidad, luego de que se resolvieron las inquietudes de un grupo de trabajadores que recientemente se declararon en paro laboral para exigir su indemnización correspondiente a dos años de antigüedad y la posibilidad de ser recontratados con un mejor salario.
De hecho, la suspensión de labores en el área de sacrificios de cerdos afectó solamente las operaciones del rastro un solo día, asegura el titular de la Dirección de Servicios Públicos, Fernando Villarreal Cuéllar, quien aseguró que la postura que asumieron en este caso los inconformes obedeció a malos entendidos derivados de problemas de comunicación que afortunadamente se subsanaron muy pronto.
Como se informó en su oportunidad, los 29 trabajadores adscritos al área de cerdos estaban convencidos de que, si su patrón será en lo sucesivo la empresa ORBAC y no la identificada como DELECAR a la que estuvieron adscritos durante el 2022 y el 2023, lo justo era que antes de que se hiciera efectivo el nuevo contrato se les pagara una liquidación, por un monto estimado de 35 mil pesos para cada uno, además de demandar una mejora salarial y en prestaciones.
Al respecto, Villarreal Cuéllar explicó que él y los representantes de la empresa recién contratada para hacerse cargo de la operatividad del rastro, tuvieron la oportunidad de reunirse con los inconformes para revisar la situación, para dejar en claro que lo que procedió en este caso fue la sustitución patronal en torno a un mismo contrato laboral, procedimiento legalmente válido.
Así, quedaron convencidos de que su antigüedad laboral nunca estuvo en riesgo, por lo que incluso se les garantizó por escrito, y se les explicó que no pierden sus derechos como derechohabientes del seguro social ni tampoco los beneficios que tienen ganados ante el Infonavit en caso de que quieran obtener un crédito para vivienda, y además de todo se les concedió un beneficio económico que anteriormente no tenían, que es un bono por sacrificio que les permitirá mejorar sus ingresos.
Fue así como después de que se dejaron de sacrificar y procesar cerca de 250 cerdos durante el tiempo en el que prevaleció el paro laboral, al día siguiente las actividades comenzaron a normalizarse.