Se viven duelos complicados: Tanatóloga

Ante muertes inesperadas por la pandemia

Marcela Delgado González | Noticias de El Sol de La Laguna

  · miércoles 24 de junio de 2020

Judith Varela Ríos, Tanatóloga explica los estragos que causa la pandemia, cuando los duelos son incomprendidos porque no se puede despedir a un ser querido. / Foto: Nayeli Solorio | Noticias de El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila. - La situación actual que se vive en la mayor parte del mundo referente al fenómeno Covid-19, pareciera un tipo de guerra que trae consigo una cantidad numerosa de secuelas en el afrontamiento ante la muerte de un ser querido.

Para la tanatóloga Judith Varela Ríos las consecuencias que se viven son el aislamiento y la distancia, donde no pueden acompañar a los familiares en los largos días de enfermedad y en sus últimos días y su último adiós.

“La crisis sanitaria está generando grandes pérdidas y duelos sin elaborar, con sus respectivos rituales fúnebres. La situación que ese está viviendo en nuestro país y en el mundo puede tener un carácter traumático, teniendo así las diferentes variables como la pérdida de empleo, el distanciamiento de nuestros seres queridos, la pérdida parcial de la libertad, el medio al contagio, etcétera”.

Pero cómo es la muerte seca y nos explica: “la muerte como tal es capaz de otorgar un estatus al objeto perdido. Como en México en donde las costumbres y tradiciones ofrecen una solución mágica que da apertura a la aceptación de la muerte, tal es el caso de las calaveritas de azúcar donde de manera simbólica se alimenta a los confinados”.

“Michel Hanus menciona que es el duelo que se hace presente ante la pérdida de un ser querido, las costumbres que acompañan a este acontecimiento (llevar luto) y el trabajo psicológico y tanatológico que la situación lo amerita”.

La muerte seca deriva de un duelo sacrifical que consagra a la pérdida y busca ser llenado con trozos del medio para su elaboración. Adjuntando una etapa del mismo como la negación, que es precipitada por el entorno y a su vez se conjunta con otras fases acompañadas de la ira, coraje, miedo e incertidumbre generando un caos en el sistema familiar.

“En ocasiones el duelo no comienza con la pérdida de la persona, muy probablemente existen pérdidas significativas detrás que no han sido resueltas y la actual se toma como un posible detonante. Existen algunas variantes que pueden inferir en el proceso de un duelo y complicarlo, la rapidez con la que se desencadena el virus y poco a poco va afectando otros órganos del cuerpo”.

En la época de Covid, la asimilación ante la vulnerabilidad de la enfermedad es lenta. “Puede ser progresivo el panorama que se presenta ante la notica cuando la prueba Covid es positiva. La enfermedad se puede convertir en una muerte inesperada”.

Pero el ser humano se ha enfrentado a diversas crisis, en las cuales el proceso de duelo ha sido llevado a diferentes formas. “Por fortuna hoy en día se cuenta con la tecnología precisa que permite tener el apoyo social mediante diversas plataformas y sus redes sociales. O bien mediante cartas, videos, publicaciones, generando algún espacio que incluya recuerdos íntimos de la persona fallecida, agregando flores, fotografías, frases comunes y sobre todo, expresar libremente todos los sentimientos hacia el ser querido, a través de cualquier medio”.