Torreón, Coahuila.- Luego de confirmarse 5 casos positivos de Covid-19 en la Diócesis de Torreón, de 40 pruebas aplicadas a sacerdotes, el Padre José Luis Escamilla Estrada, vocero oficial de la misma, informó que la idea es hacerla a los 140 que se tienen registrados y así tomar las medidas necesarias para evitar la propagación del virus.
Se explicó que no fue un brote en conjunto el que se dio, sino que las autoridades de salud le ofrecieron a la Diócesis de Torreón realizar la prueba de Covid a todos los sacerdotes antes de abrirse los templos, que fue el primero de julio, aplicándose 40 en los primeros dos días, siendo el resultado de 5 positivos, quedando pendientes todavía cien para completar el total.
“Es muy sano seguir haciendo las pruebas, ya sea que las mismas autoridades nos las sigan aplicando o buscar por otro lado, con particulares, pero como quiera que sea, tenemos que saber que estamos bien o que tenemos que aislarnos si salimos positivo, hemos sido responsables en ese sentido, pues sabemos que somos guardianes de la vida, de la salud y del cuidado de nuestros feligreses”, mencionó el Padre Escamilla.
Afortunadamente los casos positivos se detectaron a buen tiempo y todos los contagiados ya están en aislamiento, tomando todos los cuidados necesarios para poder recuperarse lo más pronto posible, indicando el vocero de la Diócesis, que así es esto con la actual pandemia y lo mejor es hacer las pruebas necesarias para poder actuar a la brevedad y evitar la propagación del virus.
“Quizá vaya a salir alguno más (positivo), pero es fruto de querer estar preparados, para una vez que se reabrieran los templos, porque sabemos que el problema de este virus, cuando es asintomático, sin darnos cuenta podemos traerlo y ser motivo de contagio, ese es el riesgo de este virus y por eso es muy sano hacer las pruebas”, añadió.
Por lo pronto, el Padre Escamilla indicó que en las distintas parroquias se está cumpliendo con las medidas básicas como el uso de cubrebocas obligatorio, la toma de temperatura, la sana distancia, evitar contacto de manos entre personas y en el caso de los sacerdotes, evitar tocarse la cara y seguir el lavado frecuente de manos.