Ser maestro en el medio rural requiere de una gran vocación y algo más

Tomás Rodríguez, dio clases en comunidades con muchas carencias

Miguel Solís | El Sol de La Laguna

  · viernes 4 de agosto de 2023

La labor de un maestro en el medio rural es muy complicada. / Foto: Antonio Meléndez | El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila.- Para Tomás Rodríguez Torres, maestro jubilado que dio clases por 36 años, enseñar en escuelas del medio rural requiere de una gran vocación y algo más, ya que son muchas las carencias que enfrentan al realizar esta noble labor, empezando desde los planteles en malas condiciones, sin los servicios elementales, hasta tener a cargo a alumnos que iban sin alimento o que sufrían maltrato en sus hogares.

“En aquellos años, el decirse maestro era de respeto, ahora en tiempos presentes, desgraciadamente lo que es el maestro va hacia la baja. Uno como maestro tiene que ingeniárselas para sacar adelante los planes de trabajo, para que los alumnos logren captar el objetivo para el que se está trabajando”, expuso el profesor Tomás, respecto a la vocación que deben tener como profesionales de la educación.

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El entrevistado recordó que al menos sus primeros 12 años de maestro los trabajó en el medio rural, iniciando en un pueblito del municipio de Acámbaro, Guanajuato, llamado Camino Blanco, el cual estaba en la punta de un cerro y las condiciones de ahí eran complicadas: “Vivía en una casita formada de piedra, techo de zacate y un quinqué, la escuela era un cuartito de adobe, con muchas necesidades, con falta de mobiliario, pizarrón muy rústico y usábamos gis, tenía 30 niños y el grupo era multigrado, yo atendía todos los grados. Eran muchas carencias, en el modo de transporte, era por medio de caballo o burro o a pie para trasladarse”.

Después de 5 años, vino a la región lagunera a continuar con su trabajo de maestro, pasando por la comunidad de Velardeña y Sapioriz del lado de Durango, para después cruzar al lado de Coahuila en Nuevo Mielera, enseñando en escuelas del medio rural, encontrando en todas situaciones difíciles muy similares, con instalaciones en malas condiciones, falta de mobiliario, sin aire acondicionado y todo tipo de carencias.

Además, la situación de los alumnos también era complicada:

“Nuestros alumnos son como un mercadito, hay fruta de todo, hay alumnos que yo creo que con la pura bendición se van a la escuela, no van bien alimentados, hay otros que van regañados, entre paréntesis maltratados, y todavía les exigía uno la tarea o les llamaba uno la atención, sin saber todo lo que acarrean esas criaturas”.

Tomás Rodríguez fue profesor durante 36 años. / Foto: Cortesía | Tomás Rodríguez

Para enfrentarse a ese escenario, se tiene que tener una gran vocación y un plus para salir adelante y estar firme con el objetivo principal, que es iniciar a los niños en su formación académica: “me encontré con algunos alumnos que los veía inquietos y me decían que no habían almorzado, había aquellas famosas tienditas o cooperativas, entonces, en lo personal le preguntaba al niño ‘almorzaste, desayunaste’, me decían que no, que no habían comido ni cenado desde el día anterior, ya les decía yo ‘véngase’, va uno con la señora de la tiendita o la cooperativa y le decía ‘dele dos gorditas a esta criatura y yo me encargo de pagárselas’, Era parte de mi vocación de querer ayudar al niño que aprendiera”.

El profesor Tomás lamenta que ahora se la pongan más fácil a las nuevas generaciones de maestros y no se les manda a enseñar en comunidades rurales, “ahí es donde te forjas, donde aprendes a ser un buen maestro, ahora ya no se hace, eso les ayudaría mucho a los nuevos maestros para mejorar su trato con los alumnos”.

Tomás vivió momentos complicados enseñando en el área rural, en lugares muy alejados de la ciudad, sin embargo, salió adelante y hoy a sus 59 años de edad, eso lo llena de satisfacción y orgullo: “es una satisfacción personal, estás tranquilo, estás en paz, gracias a Dios, en esos 36 años no tuve ningún incidente, fui maestro y terminé como directivo en una escuela, es una satisfacción muy grande el saber que tú apoyaste a la sociedad, que apoyaste a México”.