Si batallamos con personal para restaurantes: Canirac

Se busca retenerlos con capacitación y mejoras salariales

Armando Cobián Lafont | Noticias de El Sol de La Laguna

  · miércoles 4 de marzo de 2020

Guillermo Martínez, presidente de Canirac Laguna / Foto: Antonio Meléndez | Noticias de El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila.- Tras reconocer que la rotación de personal y la migración hacia otras fuentes de empleo un poco mejor remuneradas o con horarios fijos son hoy por hoy uno de los grandes retos de la industria restaurantera, el presidente de la Canirac, Guillermo Martínez, anunció que en base a la capacitación buscaran retener a los trabajadores para mantener la calidad en el servicio que hoy en día reclaman los comensales. Si a un cliente no le gusta el servicio es obvio, ya no regresara.

La realidad es que desde hace algunos años específicamente con la creación del Paseo Morelos y luego el Distrito Colón o el Paseo de Fresno, provocó la llegada de una cantidad importante de restaurantes que vinieron a provocar una movilidad muy marcada de personal entre meseros, encargados de barra, garroteros, cocineros y hasta de personal de seguridad, pues muchos llegaron ofreciendo mejores sueldos y prestaciones.

Otro fenómeno que se nos presento fue la llegada de importantes inversiones a la zona de La Laguna incluido el arribo de cadenas hoteleras que también ofertaban buenos y nuevos puestos.

Cabe destacar que en la industria restaurantera se ubica a un alto porcentaje de muchachos recién egresados de la universidad y los cuales inician su actividad laboral en un restaurante o en un bar y al momento de encontrar una posición relacionada con su profesión se van, reitero el dirigente de la Canirac.

Por este motivo la industria restaurantera habrá de implementar una serie de cursos de capacitación que le den un valor agregado a la profesión que vienen ejerciendo en su actividad diaria y con ello represente una mejora salarial.

Guillermo Martínez, dijo que hoy en día un mesero bien capacitado percibe además de su salario por encima del mínimo una cantidad extra en propinas que le hacen ganar más que un profesionista en una jornada diaria.

La realidad es que hoy se batalla para encontrar buenos meseros y buenos cocineros y de ahí que la lucha es conservar lo que se tiene.