Para el mantenimiento de sus áreas verdes, la calzada Colón contará con una planta tratadora de aguas residuales, ya que su construcción y equipamiento está contemplada como parte del proyecto integral con el que, con una inversión global del orden de los 50 millones de pesos, habrá de realizarse la remodelación integral de esta importante vialidad bajo un proyecto con el que se le apostará a privilegiar el tránsito y la seguridad peatonal.
Además, se realizan trabajos de planeación con la intención de poder proyectar de manera adicional la construcción de una serie de micro plantas tratadoras que abastezcan al municipio del agua necesaria para el mantenimiento de espacios públicos, jardines y camellones en distintos sectores de la ciudad, informó el titular de la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Torreón, Juan Adolfo Von Bertrab Saracho.
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En el caso de la Colón, dijo, se ha estimado que la construcción de la planta necesaria implicará una inversión de entre 14 y 15 millones de pesos considerados dentro del costo global del proyecto de remodelación integral.
De manera preliminar, si bien no se ha tomado aún una decisión definitiva al respecto, su construcción podría realizarse en un espacio cercano a la antigua estación del Ferrocarril, podría.
Está previsto que, en caso de ser necesario, podría disponerse también de una parte del volumen de agua tratada que constantemente llega al Bosque Venustiano Carranza donada por una empresa, al construir para ello una línea especial de conducción.
Otra posibilidad es que en caso de que se generen excedentes en la nueva planta, los mismos puedan ser aprovechados a través de pipas para el riego de distintas plazas y jardines de la localidad.
Por lo que se refiere al proyecto integral de la Calzada Colón y que se pretende desarrollarlo desde el bulevar Constitución hasta el final de su prolongación hacia el sur de la ciudad, junto a la estación del Ferrocarril, el funcionario indicó que los recursos correspondientes habrán de presupuestarse para que comiencen a aplicarse el próximo año en el desarrollo de trabajo programados por etapas.
Según se dijo, las prioridades de esta obra que se sustentará en un proyecto que continúa bajo análisis y que con oportunidad será ampliamente socializado, están orientadas a hacer de la calzada una zona que privilegie el tránsito y la seguridad peatonal, donde los vehículos automotores tendrán que circular a una velocidad no mayor a los 30 kilómetros por hora.