Torreón, Coahuila.- “Si no cuidamos el agua, pronto tendremos que irnos a vivir a otro lado”, mencionó Guadalupe de la Torre Nava, presidente de la Unión Regional de Industriales de la Masa y la Tortilla, quien sabe de la grave situación de escasez del vital líquido que se vive en la comarca lagunera y de alguna manera busca que la población tome conciencia y se sume al cuidado del mismo.

“Si no tenemos conciencia, simple y sencillamente vamos a tener que buscar otro lugar dónde vivir, la situación es muy difícil. Además, está la situación que llueve poco en esta región y yo siento que, si empieza a ver menos lluvia, obviamente nuestra querida comarca lagunera, es una lástima, pero vamos a tener que emigrar a otras partes o a otros les tocará emigrar, la cuestión del agua es un asunto muy, muy delicado”, agregó.

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Para de la Torre Nava, algo se tiene que hacer y todos debemos sumarnos al cuidado del agua, por lo que él exhorta a sus compañeros tortilleros para que eficienten el uso del líquido durante el proceso de elaboración del producto, para lo cual recomienda drenar solamente el maíz y no lavarlo por completo como se acostumbra:

“El consumo promedio que tenemos nosotros para la elaboración de un kilo de tortilla, es aproximadamente de entre 2.300 y 2.400 litros por cada kilo de tortilla, en ese proceso se incluye la nixtamalización y el drenado, muchos compañeros ya estamos haciendo el drenado del nixtamal, ya no se está lavando, porque si se lava se emplea de uno a dos litros más. La sugerencia es bajarle al color, o sea, que no salgan tan blancas las tortillas, que salgan un poco más cremositas, para que nada más se drene el agua y no volver a utilizar más, por la misma escasez que hay”.

El dirigente de los tortilleros dijo ser consciente del abatimiento de los mantos freáticos y de que cada vez se extrae el agua a más profundidad en nuestra región y obviamente trae más sales pesadas como el arsénico: “está crítica la situación y tenemos que ser conscientes para hacer un uso eficiente y racional del líquido, es decir, racionarlo y no desperdiciarlo, ser conscientes de que, sin agua, no hay vida, así de fácil, si no hay agua, las ciudades desaparecen”.