Al considerar que difícilmente se podrá contar a tiempo con la infraestructura necesaria para que en Torreón se dé cumplimiento a las nuevas disposiciones normativas que entrará en vigor a nivel federal el próximo año en materia de tratamiento de aguas residuales, ya se contempla la posibilidad de tramitar la autorización de una prórroga al respecto.
Se trata de una situación que en todo caso se tendrá que decidir en el seno del Consejo Directivo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), siempre y cuando sea eso legalmente posible, en tanto que se busca avanzar con el análisis que tendrá que llevar a tomar una decisión ante la propuesta que, justo para cumplir con la normativa, sugiere que en lugar de sólo una, deben construirse en esta ciudad cuatro nuevas plantas tratadoras de aguas residuales distribuidas de manera estratégica.
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Al informar lo anterior, el regidor presidente de la Comisión del Agua del Cabildo de Torreón, Luis Jorge Cuerda Serna, indicó que el asunto fue revisado durante la más reciente reunión general del Consejo Directivo del SIMAS, del que él forma parte.
Indicó que la propuesta en cuestión debe continuar revisándose a fondo, pues amerita evaluar la viabilidad técnica y sobre todo dimensionar con los alcances a nivel financiero que pudiera tener un proyecto específico.
La idea de que sean cuatro y no solo una planta se desprende en parte de la inquietud de la Directora de Medio Ambiente en Torreón, Susana Estens, en el sentido de que tanto en el norte y el sur como en el oriente y el poniente de la ciudad se debe contar con agua tratada disponible para cubrir las necesidades en materia de riego de áreas verdes en los espacios públicos.
Al mismo tiempo se está considerando la necesidad de fortalecer y modernizar la planta tratadora ya existente en la periferia al sureste de Torreón, al dotarla de nueva tecnología y de esa manera aprovechar su ubicación cerca de una importante zona fabril para incrementar la dotación de agua clarificada que se demanda para usos industriales, y de esa manera asegurar una rentabilidad que no se obtendría sólo vendiendo el líquido procesado a productores del sector agropecuario.
De acuerdo con Cuerda Serna, desafortunadamente el tiempo que queda antes de que las nuevas disposiciones normativas para el tratamiento de aguas residuales entren en vigor es muy limitado, y no obstante se pretende no tener que tomar una decisión apresurada.
“No estamos carrereándonos, creo que la misma Comisión Nacional del Agua podría tener una prórroga en ese sentido ante la norma que se viene el próximo año, pero estamos teniendo que tomar una decisión consensada e informada para beneficio de la ciudadanía”, comentó.
Es por eso que se analizará la posibilidad de promover tal prórroga, siempre que tal alternativa sea jurídicamente sea factible.
