Una obra arquitectónica con un gran valor espiritual para todos los creyentes, pero sin duda una importante referencia turística para nuestra ciudad, es por eso que invito a todos a que seamos respetuosos y responsables de las instalaciones, para que cuidemos lo que con tanto esfuerzo realizo el Padre Tenorio, aseguró el Padre José Luis Escamilla Estrada, encargado del santuario Cristo de las Noas.
Dijo, gracias a Dios y al padre Pepe, terminó la obra material, ahora el gran reto es conservar el monumento como tal, con su riqueza y su significado para toda la comarca lagunera. Que continúe el gran turismo religioso para semejante santuario.
Es el segundo Cristo más grande de Latinoamérica
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El montículo donde está cimentado este enorme monumento de 580 toneladas con la imagen de Jesús debe su nombre a un hermoso agave del desierto, la noa, una planta que crecía en las faldas del cerro.
Esta representativa imagen, fue concebida por el sacerdote José Rodríguez Tenorio en 1973, quien deseaba contar con una imagen que cuidara al pueblo, y a la vez, convertirla en un atractivo turístico que motivara a los no fieles a que se acercaran a la ciudad, para conocer tan gigantesca figura, detonando todavía, un importante turismo religioso.