Torreón, Coahuila.- Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo pública su intención de no usar cubrebocas al reintegrarse a sus actividades públicas tras haber padecido el Covid-19, además de que descartó que se pretenda impulsar esta medida como obligatoria a nivel nacional, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, manifestó su desacuerdo al respecto al considerar que desafortunadamente el mandatario nacional, con dicha postura, se aparta del ejemplo que las autoridades deben procurar dar a la población y, además, está mal informando a la gente.
Dejó en claro que mientras tanto en Coahuila se mantiene el uso del cubrebocas como obligatorio, de manera que él y todos los funcionarios de su gobierno procurarán seguir dando el ejemplo tanto en ese sentido como en lo que tiene que ver con la necesidad de mantener siempre la sana distancia, entre otras medidas de prevención.
Reconoció que para los servidores públicos a veces es difícil mantener la distancia, pues siempre hay quienes pretendan acercarse a ellos, por lo que se debe hacer el esfuerzo para no descuidar la aplicación de los cuidados necesarios ante los riesgos sanitarios de la actualidad, y dar los ejemplos correspondientes para que la población haga lo mismo.
“No podemos nosotros pedirle a la población que use cubrebocas, que siga los protocolos en materia de salud, si somos los primeros en incumplirlos y en poner un ejemplo negativo”, sentenció Riquelme Solís.
De cualquier manera, reconoció que López Obrador está en su derecho de hacer y decir lo que considere pertinente, porque finalmente es el presidente de la República.
Sin embargo, advierte, “donde tenemos las broncas es acá en los estados, y acá en los estados yo diría que no nos mal informe a todos. La realidad es que requerimos el cubrebocas, y requerimos seguir con los protocolos que su misma Secretaría de Salud está ahorita exponiendo”.
VACUNACIÓN
Por otra parte, el gobernador criticó que no haya seriedad en la información que el gobierno federal difunde constantemente en relación con el proceso de vacunación contra el Covid-19, al considerar que sobre este tema las contradicciones están a la orden del día en relación con las cantidades de inmunizaciones y la fechas en las que se supone deben comenzar a aplicarse a nivel masivo.
Lamentó además que dicha información no se canalice de manera institucional y directa para con los gobiernos estatales, sino a través de las conferencias de prensa matutinas, de manera desarticulada, bajo un formato irresponsable, alejado de la comunicación que debe existir a favor de una coordinación efectiva.
De cualquier manera, Miguel Ángel Riquelme Solís reiteró la disposición que tiene el gobierno estatal para trabajar bajo los lineamientos de la federación cuando llegue el momento de la vacunación masiva, y mientras tanto avanza en las negociaciones que sostiene con una importante empresa farmacéutica con miras a poder adquirir inmunizaciones suficientes para un millón de coahuilenses, para lo cual espera que dentro de un par de semanas se pueda concretar el contrato para enseguida hacer público el anuncio correspondiente.
Sobre este mismo tema, aclaró que la intención es que las vacunas que se pretende adquirir con recursos estatales, estén disponibles para su aplicación en el transcurso de meses posteriores.