La escuela primaria Alfonso Rodríguez se quedó sin aparatos de aire nuevos, reparaciones, pintura nueva y otras mejoras pendientes, ante la falta del recurso otorgado por el programa “La Escuela es Nuestra”, que le fue presuntamente robado hace meses a la tesorera del comité de padres de familia encargado del manejo de recursos y las obras.
Sin embargo, aunque ella misma acudió a Fiscalía a levantar una denuncia por el presunto robo del dinero, sacó a sus hijos de la escuela en este ciclo y actualmente no saben de ella; también se llevó la tarjeta donde se hacen los depósitos y aún tenía fondos.
Con el recurso de este programa del Bienestar, alcanzaron a realizar acciones de impermeabilización en el plantel, al ser una de las prioridades por las afectaciones por las lluvias y se dio mantenimiento a los baños; sin embargo, el siguiente paso era adquirir aparatos de aire lavado y la reparación de otros, mismos que ya no se pudieron adquirir porque se perdieron alrededor de 260 mil pesos, que eran parte de los recursos que habían sido asignados al comité para mejoras en la escuela.
Ricardo Castillo Lechuga, subdirector de la institución, explicó que la situación es complicada y no ha quedado claro qué sucedió con ese dinero y mucho menos, qué se ha hecho respecto a las denuncias que en su momento se presentaron.
Dijo que la tesorera encargada del recurso, retiró esa cantidad para liquidar parte de las obras que se realizaron y algunos otros pendientes; en el trayecto, asegura que fue asaltada y despojada de todo el dinero que ya portaba en efectivo, por lo que de inmediato fue a la escuela a dar fe de lo sucedido.
Ahora, de la madre encargada de este recurso no se sabe nada, incluso en el ciclo escolar actual sus hijos ya no aparecieron en el registro y no volvieron a asistir a clases y no solo ellos, sino otros niños cuyos padres también pertenecían a dicho comité del programa.
No le creyeron nada
“Esa vez se juntaron las personas de los comités, el personal del Bienestar, los directivos, la supervisión y los padres; en esa junta se calentaron los ánimos porque muchos padres de familia no creyeron la versión del robo y empezaron a decir también que los directivos estábamos coludidos, que no habíamos estado al pendiente”, comentó.
Sin embargo, el profesor recordó que este programa no es manejado por la institución sino por los mismos padres de familia y que no se tiene acceso al recurso ni a las decisiones; los directivos escolares únicamente pueden opinar o sugerir sobre las necesidades del plantel.
“Hubo ya muchos malos entendidos, dimes y diretes, algunos papás fueron a interponer una denuncia formal ante la Fiscalía contra las personas del comité y llevaron algunos documentos; también la tesorera hizo lo propio para denunciar el robo del dinero, pero los papás no creyeron la situación y decidieron también denunciar”.
Esto ocurrió a mediados de junio y a partir de esta fecha, no han sabido qué curso tomaron las denuncias; el recurso tiene que ser invertido durante el 2024 y no está disponible, pero además, en la tarjeta donde se deposita todavía había dinero y tampoco está disponible.
“Todo este año se tenía para gastarse ese recurso y todavía hay dinero en la tarjeta no fue la totalidad lo que se perdió; con ese poco dinero que quedaba, se planeaba comprar algunos aires lavados hasta donde se alcanzara y muchas veces se reunieron los directores con las señoras para hacerlo pero nunca se ponían de acuerdo y se vició todo, al grado de que no se ha utilizado el dinero que quedó”, dijo el subdirector.
El directivo explicó que desde un principio tanto los padres de familia como ellos mismos se percataron de que algunas cosas no cuadraban; el dinero que retiró en efectivo era mucho más del que debían pagar por las obras que ya se habían hecho.
¿Cómo accedieron al programa?
Es un programa del Gobierno Federal que se les otorga a las escuelas, a través de comités de padres de familia; se hace una asamblea con todos los padres de familia de las diferentes instituciones que alberga el edificio, que en este caso son el turno matutino, vespertino y un jardín de niños.
Esa asamblea se realizó en el mes de noviembre del año anterior, acudieron padres y se eligieron los dos comités que son de Contraloría y el de Tesorería para el manejo del recurso que otorga el programa.
A principios del 2024 se entregó la tarjeta de débito con el recurso del programa a la tesorera y comenzaron a ponerse de acuerdo para la realización de obras; lo primero fue la impermeabilización ya mencionada y el mantenimiento de los sanitarios.
El programa es por parte de la federación y es manejado por los padres de familia de las instituciones; ellos se hacen cargo del manejo del recurso, de las cotizaciones, los contratos para obras y de los pagos. La institución no interviene más que para sugerir algunos proyectos con base en las necesidades del plantel.
“Yo creo que en este programa faltaron alguna especie de candados, que no fuera tan fácil acceder al dinero así nada más, tener la tarjeta y con total libertad, quizá que las empresas que realizaran los trabajos acudieran a la dependencia a cobrar o no sé, que de alguna se blindara este recurso”, dijo el profesor.
Esta era la primera vez que primaria Alfonso Rodríguez accedía a este tipo de programas y la escuela sigue teniendo necesidades; el recurso de la escuela no es suficiente y aunque la directora trató de estar al pendiente de cómo se ejecutara este programa, las decisiones eran ajenas a la institución.