En las décadas de los 80 y 90, las tiendas de discos eran muy populares y tenían una alta demanda para la compra de casetes y discos compactos; con el tiempo, este tipo de negocios en Torreón fueron desapareciendo ante la evolución del mercado de la música y la tecnología, aunque todavía hay negocios emblemáticos que se resisten a morir. Es el caso de Éxitos Musicales, uno de los negocios de venta de música más antiguos y conocidos de Torreón, ubicado sobre la avenida Morelos muy cerca del sector Alianza; tiene más de 45 años de antigüedad y en sus grandes épocas era conocido como Casa Wagner y vecinos de los también famosos “Discos Beto”.
Hoy en día, la señora Alejandrina es quien continúa dando vida a este lugar y preservando miles de ejemplares de discos y casetes de diferentes épocas y estilos musicales; adquirió esta tienda por traspaso, luego del fallecimiento del primer propietario. Estaba a punto de cerrar de manera definitiva y su cuñado por una cuestión sentimental decidió aceptar el traspaso, al poco tiempo fue ella quien se enamoró del tesoro musical que había entre esas cuatro paredes.
"En 2017 cerraron definitivamente las centrales de discos porque todo cambió en las disqueras y ya no había dónde comprarlos; de hecho, ya no existen las discotecas, creo que yo soy la única que queda en La Laguna", comentó. Recuerda con nostalgia aquellas épocas de auge de las discotecas donde destacaban algunos compañeros como Discos Beto, la Gúera Adelita y otros. “Se fueron reduciendo a nada hasta que se acabó todo; la piratería fue lo primero que comenzó a afectarnos, ya después se vino lo digital que terminó con los discos y con la música en físico al igual que en otros giros como la imprenta, el periodismo, entre otras cosas”.
La música es su mejor terapia
Cuando su cuñado adquirió esta discoteca, se enamoró del mundo de la música en plástico; solo por ese gusto la conserva porque acepta que ha dejado de ser como tal un negocio, es más algo sentimental y el compartir ese sentimiento o el gusto por las melodías de todos los tiempos con sus clientes, la mantiene firme para no cerrar. Ha tenido que adaptarse a los cambios y vender diferentes artículos de electrónica y tecnología, así como de miscelánea para poder incrementar los ingresos del diario en su negocio.
“Todos los días vendo algo, hay gente que si viene y busca un disco un casete porque son coleccionistas o buscan un recuerdo entre la música, ya sea de algún ser querido que ya no está o de una época en su vida que fue maravillosa y que con solo reproducir una pieza musical, pueden revivirla”. La música es una terapia para muchos, son recuerdos, viene a ti tu abuelita que escuchaba algún artista, tu niñez en la que pasaste los mejores años o tus padres que quizá eran fanáticos de algún cantante que se quedó también en tu corazón.
“La música te hace llorar, te hace gritar, cantar, bailar, te puede sacar de una depresión; es una de las terapias más efectivas y así lo veo yo, veo que también las personas que vienen lo ven de esa manera por eso conservo este lugar, esto te tiene que gustar”, dijo Alejandrina.
El tesoro musical de Alejandrina
En esta tienda de discos se conserva material de todo tipo, variedad de géneros en inglés y en español, música desde los años 40 hasta las últimas piezas producidas en CD; verdaderas reliquias como discografía de Los Alegres de Terán, Los Montañez, Pepe Hernández, entre otros. Son miles de discos los que aún conserva y en buen estado, en menor cantidad pero hay bastantes casetes; los cuida, los limpia, tiene todo perfectamente organizado por épocas, géneros y es para ella una verdadera discoteca.
Otro giro que emprendió para poder tener más oportunidades de generar ingresos fue lo que llama su Discoteca Digital, una computadora en la que cuenta con el material digitalizado de todos los ejemplares que tiene en físico; acuden muchas personas sobre todo de mayor edad, a solicitar música de su interés para que les sea grabada en memorias USB.
“Les cobro poco pero ya se llevan su música favorita para tenerla a la mano y ya estoy generando algo; la gente viene porque es música que aunque vayan con los piratas no la encuentran, además les graban variedades sin que ellos las seleccionen y aquí ellos eligen”. Además se enfoca en ciertos géneros y épocas que ya no están tan de moda; con ella encuentras artistas como Pedro Infante, El Puma, José Alfredo Jiménez, Javier Solís, Juan Gabriel y muchas otras.
“En el 2028 dejé de comprar discos porque ya era muy difícil encontrar pero además no me gustó la música nueva que se está generando; iba a otras ciudades a Aguascalientes, Monterrey, Guadalajara o hablaba para ver qué discos tenían que me mandaran pero un día se acabó y ya no hubo más”, dijo.
El verdadero valor de un disco
A pesar de la decadencia de este negocio, que ya no puede adquirir más discos o no se venden con la misma frecuencia y cantidad, piensa seguir adelante por ella y sus clientes que acuden cuando menos lo espera; incluso de otras ciudades de México y hasta de Estados Unidos vienen a visitar Éxitos Musicales para ver qué se pueden llevar para sus colecciones. También vienen desde lejos o cuando están de visita, para buscar algunos discos que han tratado de adquirir anteriormente o que se deterioraron o perdieron con el tiempo. “Son reliquias que no los volverás a encontrar, algunos los encuentras en Mercado Libre pero los precios son mucho más altos”. Los mantiene conservados y en perfecto estado, por ello no los tiene en exhibición al público para evitar daños o pérdidas porque son piezas coleccionables y de gran valor.
“Recuerdo mucho a un cliente que siempre venía pidiendo discos o que le grabara música de Apache, se le perdían y volvía a venir pero un día me dijo: es que mataron a mi hijo y a él le gustaba mucho Apache; en memoria de su hijo siempre escuch