Uber un riesgo de seguridad para todos

Se unen líneas de taxi para exigir su retiro de circulación 

Por: Armando Cobián Lafont

  · lunes 3 de junio de 2019

Unos cuatrocientos taxistas participaron en la caravana / Foto: Antonio Mélendez

Torreón, Coahuila. - El dirigente de los taxistas, Ramón López Lozoya advirtió que quien se sube a un Uber o cualquier otro servicio que se pide por aplicación o hasta por Facebook corre un serio peligro de no regresar a casa, pues ésta demostrado que estas aplicaciones pueden ser fácilmente clonadas. Las líneas de taxi realizan caravana hasta el Edificio Coahuila para exigir su retiro de la circulación y se reúnen con el Subsecretario de Transporte en el Estado.

Lo anterior se dio a conocer al momento de iniciar con una caravana en la que participaron unos trescientos o cuatrocientos taxistas que avanzaron por todo el periférico Raúl López Sánchez hasta llegar a las instalaciones del Edificio Coahuila donde sostuvieron una reunión de trabajo con los responsables del transporte en el estado y el municipio.

López Lozoya dijo que, “de ninguna manera están en contra de que estas personas deseen prestar el servicio público, pero lo que no es correcto es que lo hagan sin un registro, que no cuenten con concesión alguna, que no se conozca ni quiénes son sus choferes, esto es un serio problema de inseguridad y de competencia desleal”, reiteró.

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“Ya hemos insistido en repetidas ocasiones de que se realice un operativo serio en el que se deje claro que quien no cuente con su documentación en regla no podrá prestar el servicio y en este sentido la cancelación de todas las aplicaciones que operan como las de Uber”.

“Se trata de un movimiento a nivel nacional para que se cancele esa aplicación, pero queremos que esta aplicación y este servicio tampoco siga operando en Coahuila”, destacó Ramón López.

“Si bien existen concesiones para cerca de 5 mil taxistas que pagan por todo y tienen que cumplir por todo, yo no entiendo pues porque a estos que traen los famosos UBER y que se estiman son unos dos mil, no se les puede ni controlar, ni registrar”, destacó.