Torreón, Coahuila.- Desde muy temprana hora se observaba movimiento, y es que los pocos más de cien vendedores con permiso para instalarse en el bulevar Laguna, principal vía de acceso al Santuario del Cristo de las Noas, se alistaban para recibir a los miles y miles de fieles católicos que acudían a la celebración del Viacrucis 2023, en esta ocasión hubo de todo.
Una fiesta religiosa que al paso de las horas se vendría a convertir en una auténtica verbena, un tianguis, una fiesta popular en la cual familias completas disfrutaban de una buena gorda o unos tacos al gusto.
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Los gritos de los vendedores se escuchaban al paso de los feligreses que caminaban con rumbo al Cristo para recorrer las catorce estaciones del Viacrucis y hacer sus oraciones, ya de regreso sabían que les esperaba un agua fresca bien fría o un buen vaso de fruta.
“Hoy hay de todo, hasta macetas están vendiendo, canastos, ropa, máscaras, sombrillas, gorros, sombreros, ropa, lentes, hay de todo, la verdad es que esta área se convierte en un tianguis”, expresó doña Imelda de la colonia Alamedas, quien desde la Jabonera a pie llego hasta lo más alto del Cristo.
La venta de comida no podía faltar, desde los llamados tacos sudados, lonches de adobada, gorditas al carbón, gorditas tradicionales, eran buscados por los comensales, quienes después de una tremenda asoleada, buscaban un lugar donde descansar y disfrutar de sus alimentos.
En esta ocasión se pudieron observar puestos de venta muy sofisticados, hechos con toda la mano, como el instalado para la venta de ropa de marca, tenis, lentes, cachuchas y playeras deportivas, una tienda en el camino al viacrucis
La realidad es que, entre el color, la música, los olores y los constantes gritos, el camino hacia a la oración, les traía de regreso a esta fiesta popular del Viacrucis 2023.