Torreón, Coahuila.- Con capacidad para detectar sustancias prohibidas, explosivos y armas, así como buscar y rescatar personas, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) cuenta con la Unidad K9.
La conforman tres binomios caninos a cargo de Leonardo López Vázquez, instructor y médico veterinario de la corporación.
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Cada uno tiene su nombre y responsabilidad: ´Noa´, un cachorro de ocho meses de edad, se encarga de la búsqueda y rescate de personas; ´Mónica´, de tres años, que detecta mariguana, cristal y pólvora; y ´ Hunter´, de dos años, de la guardia y protección.
También forman parte del Programa de Proximidad Social, por lo que frecuentemente acuden a las escuelas a demostrar a los estudiantes y maestros parte de sus habilidades.
“Y le enseñamos a los niños todo lo referente al cuidado de sus mascotas, empezando por no maltratarlos, así como los cuidados básicos como su alimentación, limpieza, vacunas, desparasitación y las atenciones médicas”.
En cuanto a sus acciones, han colaborado en el Operativo Mochila, detectado droga en operativos implementados por los agentes de la DSPM y en eventos masivos como los juegos en el Territorio Santos Modelo (TSM) para avisar sobre explosivos.
“Nos han ayudado en revisiones de vehículos, en el estadio antes de los partidos buscan que no haya objetos que puedan dañar a los aficionados, en los camiones de las porras que no traigan petardo, armas blancas o sustancias prohibidas”.
“Para nosotros como oficiales, los perros son un arma más porque también nos protegen de agresiones”.
Para lograr tener dichas habilidades, los canes son preseleccionados desde su nacimiento.
“En este caso, nosotros manejamos una raza, que es el pastor belga malinois, pues es más resistente a enfermedades, se adapta muy bien a los climas como el de Torreón, pues no tienen problemas por golpes de calor, son muy inteligentes y se caracterizan por su guardia y protección”.
Su preparación comienza desde la mañana, al revisar que en sus jaulas no haya vómito o diarrea por enfermedad, después pasan a sus rutinas de ejercicio como correr y luego a perfeccionar sus tareas específicas como localización y cuidado de personas, y detección de drogas, armas y explosivos.
Su alimentación es en horarios exactos y controlados, para que no se descompensen, y comen entre 700 y 800 gramos diarios de calidad Premium, que les proporciona mayor absorción de nutrientes.
Sin embargo, pese a tener más de nueve años conviviendo con los integrantes del K9, Leonardo López también ha sido mordido.
“Es válido, pues si eres mecánicos te manchas de grasa. Sí han mordido, pues soy veterinario y no falta el perrito que le tenga miedo a la aguja, también me han rasguñado. Durante los entrenamientos pasan accidentes. Con la población nunca han tenido ningún percance”.