Torreón, Coahuila.- La iglesia no es ajena a los estragos de la pandemia que ha dejado una crisis económica muy severa en cientos de familias y en el tema de salud noticias muy lamentables para las familias de La Laguna. Por este motivo, se estima, de acuerdo a las cifras alcanzadas en 2019, que para este año serán unos 15 mil torreonenses los que en esta ocasión no podrán peregrinar y los cuales formaban parte de los 900 a mil grupos que año con año se inscribían para rendir tributo a la Virgen de Guadalupe.

Los últimos meses del año eran sin duda alguna de los más concurridos, desde octubre con las celebraciones de San Judas Tadeo, en noviembre con la puesta en marcha de las peregrinaciones guadalupanas y que decir en el mes de diciembre con la visita de las familias a los más de 60 templos que existen en La Laguna.

"No tengo mucho que responder, pues esta pandemia nos pega como a todos, todas las situaciones y todas las circunstancias se ven afectadas, no somos nosotros unos cometas, no somos salidos de la sociedad, pues somos parte de ella y pues nos pega como a todos", reiteró el padre José Luis Escamilla Estrada.

“Es indudable que la afluencia de feligreses baja en forma considerable, sobre todo por el cumplimiento que se ha tenido que dar a las medidas sanitarias y la prohibición para que asistan menores de edad, personas de la tercera edad o mujeres embarazadas, hoy en día el aforo por cada celebración eucarística no puede ser mayor al 30 por ciento y eso claro que pega”, recalcó el vicario de la Diócesis de Torreón.

“Serán miles los que no podrán peregrinar y con ello visitar a la Virgen de Guadalupe en su templo. Quien aún viene es porque lo puede y quienes no lo hacen es porque saben que deben quedarse en casa. Hoy en día la iglesia católica les ofrece la posibilidad de seguir la misa en vivo a través de las redes sociales o medios de televisión", precisó.

"Nos gustaría ver los templos con su afluencia normal, pero los tiempos no lo permiten", recalcó el padre Escamilla Estrada. “A la iglesia también le ha pegado la pandemia en el tema económico, pues es conocido que al bajar la afluencia, baja también el ingresos y eso impacta para solventar los gastos que se tienen, incluido el del sacerdote”.

“Las transmisiones que ahora se hacen por la página de Facebook de cada parroquia o de la Diócesis de Torreón, ha sido de mucha ayuda, pues mucha gente se conecta y alguna manera nos consuela saber que la gente sigue con nosotros. Por ahora no ha habido la necesidad de cerrar alguna parroquia, el obispo lo ha dejado a criterio de cada uno de los sacerdotes y evidentemente cuando uno ha enfermado se han tenido que cerrar las puertas”, recalcó el padre Escamilla.

A partir de que se daba el banderazo para las peregrinaciones empezaba el desfile de gente con rumbo a la iglesia de Guadalupe mañana, tarde y noche, y ahora por la pandemia eso no podrá ser posible.