Torreón, Coahuila. - La aplicación de un sistema de medición telemétrica con un centro de control satelital, similar a lo que se aplicó en su momento en Aguascalientes, es algo urgente para la zona de La Laguna, pues con ello se daría un gran paso al control de la sobreexplotación del acuífero y se pondrían al descubierto a quienes por años han hecho uso indebido de su concesión.
Según datos de Conagua, se presume se extraen unos mil millones de metros cúbicos de agua, aunque la realidad es que ni ellos tienen un dato preciso.
No se puede hablar de una recarga del acuífero derivando agua de las presas hacia el lecho seco del Río Nazas, mientras que no exista un ordenamiento de la explotación que se hace a los más de dos mil pozos de agua que se tiene para atender al sector agrícola y ganadero y se haga una inversión importante para evitar que las líneas de conducción de agua potable sigan desaprovechando el cincuenta por ciento del agua que se extrae.
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La sobreexplotación se puede frenar midiendo, y en La Laguna un alto porcentaje de los pozos de agua no cuentan con medidores volumétricos y por ello sacan lo que se les ocurre en los periodos de siembra.
“Ni la misma Comisión Nacional del Agua conoce con veracidad cuánto se extrae del subsuelo lagunero, todas sus cifras son manejadas al tanteo, estimando o suponiendo y desde ahí empezamos mal”, reiteró Francisco Valdés Perezgasga, ambientalista lagunero.
“En Aguascalientes vivieron una crisis similar o peor a lo que hoy en día se tiene en la zona de La Laguna, pero allá los productores se pusieron de acuerdo y se convirtieron en vigilantes del agua instalando cada uno de ellos medidores en los pozos con un sistema de control satelital que permitía conocer en tiempo real lo que se extraía y sancionaban a quienes se salían de norma. Se instaló un centro de control y se puso orden, esto mismo debemos hacer ya en La Laguna”, destacó el ambientalista.
La medición telemétrica es un tema que aquí en La Laguna a muchos les espanta, pero ya es momento de poner un orden, pues a ellos mismos como productores les conviene preservar su negocio pues se estima que en La Laguna se riegan unas 65 mil hectáreas con agua de gravedad y otro tanto o más con agua de las norias, la cual no tiene control en su extracción.