Como parte de los operativos de control que a favor del orden y la legalidad se realizan en bares y otros centros de diversión nocturna, desde el pasado fin de semana comenzaron a hacerse pruebas que tienen como objetivo detectar posibles casos de adulteración de bebidas alcohólicas, en el entendido de que de llevarse a constatar tal irregularidad los responsables tendrían que enfrentarse a la clausura temporal de sus establecimientos o incluso a la cancelación definitiva de sus licencias.
Para ello, se cuenta ya con un densímetro, un instrumento especial para medir los grados de alcohol en el líquido contenido en las botellas de bebidas que se expenden en este tipo de negocios, necesario para obtener una lectura que debe coincidir con los datos específicos contenidos en la etiqueta del envase.
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Al informar lo anterior, César Alvarado Mendoza, coordinador de Control de Padrones de la Secretaría de Finanzas del Estado en la Región Laguna, aclaró que en las primeras incursiones que durante viernes y sábado pasado se realizaron con el uso de este nuevo equipo, no se encontraron irregularidades que ameriten la aplicación de sanciones.
Hizo notar que la decisión de comenzar realizar la toma de muestras para medir el contenido de alcohol en las bebidas embriagantes, se tomó luego de observar que los fines de semana, después del horario de cierre de loso bares, en plena madrugada es común ver a algunos jóvenes en la vía pública caminando en completo estado de ebriedad y con un descontrol tal que a veces llegan a enfrascarse en riñas o a exponerse a riesgos innecesarios.
Explica que el densímetro permite constatar si el líquido contenido en una botella realmente contiene la concentración de alcohol que se indica en la parte inferior de la etiqueta, y que en la mayoría de los casos es de 40 grados, en el entendido de que como margen de tolerancia la lectura pueda variar dos grados menos o más.
Al mismo tiempo se aprovecha para constatar que las botellas antes de su uso se encuentren debidamente cerradas y selladas, incluso con la etiqueta de validación de legalidad y origen del Servicio de Administración Tributaria, (SAT).
Las revisiones también permiten revisar que el tipo y marca de la bebida que se expende realmente sea la original, es decir la que se detalla en la etiqueta, toda vez que no se descarta que puedan cambiarse por un producto distinto en calidad y precio.
De acuerdo con el funcionario, los operativos con este tipo de muestreos continuarán, en el entendido de que en caso de que se lleguen a constatarse irregularidades se procederá con base en lo establecido en la Ley para la Regulación de Venta y Consumo de alcohol en el estado de Coahuila, que prohíbe alterar, contaminar o adulterar las bebidas alcohólicas para su venta, expendio o consumo, esto bajo disposiciones establecidas en la Ley General de Salud.