Si bien con base en una prohibición que entrará en vigor a partir del 2020 la intención es llegar a evitar completamente el uso de envolturas de plástico que se obsequian en los establecimientos comerciales, y que junto con otros residuos del mismo material generan en realidad un grave impacto ambiental, se trata de algo a lo que se tendrá que avanzar de manera gradual.
Lo planteó así la titular de la Secretaría del Medio Ambiente en Coahuila, Eglantina Canales Gutiérrez, quien consideró que dada la gran apertura y disponibilidad que para hacer esto posible han mostrado los empresarios del sector comercial en la entidad, se le apostará a lograr que, por principio, el próximo año se deje de utilizar el 50 por ciento de ese tipo de envolturas, luego de que ya hay avances importantes en contra del uso de popotes en los restaurantes.
De hecho, para tratar este asunto, Canales Gutiérrez se reunió ayer en ocasión de la anual Comida de la Amistad con los representantes del comercio organizado en Torreón y en Coahuila, Luis Cuerda Serna y Ricardo Zertuche Martínez, con la participación del presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco), José Manuel López Campos.
Desde luego que la participación de los comerciantes, que de antemano mucho se aprecia y agradece, será fundamental, pero la colaboración de los ciudadanos en calidad de consumidores será aún más importante, comentó la funcionaria al llamar a la gente a dejar de demandar en las tiendas de autoservicios y supermercados las bolsas de plástico como envoltura, como también los vasos desechables, los popotes y demás productos de un solo uso.
Me conformaría con una reducción del 50 por ciento en el primer año, sería enorme
Eglantina Canales Gutiérrez, secretaria del Medio Ambiente en Coahuila
Reconoció que en Coahuila no se tiene estimado el volumen de este tipo de desechos que se generan, pues como basura se mezclan con otros plásticos en forma genérica, sin embargo, se sabe que se trata de materiales que, al no poder degradarse, como contaminantes, generan un gran impacto ambiental, y es que ni siquiera alcanzan a fragmentarse con las condiciones climáticas características de este estado, lo cual también sería nocivo.
SANCIONES PENALES
Por otra parte, Eglantina Canales se refirió a la importancia de comenzar a sancionar como delitos algunas irregularidades que puedan implicar daños al medio ambiente, por ejemplo, cuando alguna organización productiva no se sujeta a disposiciones legales puntualmente establecidas para evitar que eso suceda, lo cual en la actualidad amerita solamente la aplicación de sanciones administrativas, lo que en los hechos nada remedia.
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Ese, dijo, es el espíritu de la nueva Ley de Sustentabilidad Ambiental que próximamente será propuesta a los diputados del Congreso Local con la finalidad de que la revisen, complementen y finalmente la aprueben, pues se pretende que entre en vigor el próximo año, luego de un amplio proceso de socialización en el que la participación de las cámaras empresariales será de vital importancia.