La Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Torreón ya trabaja con miras a poder estructurar próximamente el proyecto con el que se le apostará, primero, a recuperar la capacidad de almacenamiento que al paso del tiempo y por problemas de azolve perdió la laguna de regulación de aguas pluviales ubicada en la colonia Santiago Ramírez, y posteriormente, a construir un receptáculo adicional en terrenos cercanos de los que pueda disponer el municipio.
Para ello es que en un esfuerzo conjunto con el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), por prinicipo, ya comenzó realizarse el drenado de la laguna, misma que en los próximos días deberá quedar totalmente vacía, para enseguida poder establecer un diagnóstico puntual acerca del nivel de azolve que presenta y conocer de manera específica cual es el tipo de materiales que se fueron acumulando en el fondo a lo largo de 18 años, desde su construcción, a fin de retirarlos para darles un destino final adecuado.
Después de los problemas de inundación que se presentaron en las inmediaciones de la laguna luego de que la misma se vio rebasada a consecuencia de varios días de lluvias atípicas, actualmente se encuentra llena a menos del 45 por ciento de su capacidad, y al continuar los trabajos de drenado se espera que quede vacía tentativamente la próxima semana, de acuerdo con lo informado por el director de Obras Públicas, Juan Adolfo Von Bertrab Saracho.
“La intención es vaciarla lo más posible para iniciar un reconocimiento en cuanto a paredes para ver la integridad de las mismas, porque mucho se habló de que se podría reventar, lo cual es falso, pero hay que hacer una revisión a fondo y ver en qué grado de azolve se encuentra”, dijo.
Aunque se trata de un dato que aún está por confirmarse, no descartó que el nivel de azolve acumulado durante años llegó a restarle a la laguna al menos el 30 por ciento de su capacidad de captación de aguas pluviales, que es de 90 mil metros cúbicos, equivalente a 90 millones de litros.
Ya con la laguna vacía, podrán realizarse los arreglos y reparaciones que se requieran y en general todas las acciones que sean necesarias para que pueda recuperar su capacidad al cien por ciento.
Después de eso, se trabajará en la planeación orientada a buscar la manera de concretar la construcción de una nueva laguna de regulación contigua, que pueda diseñarse dividida en tres módulos, cada uno con una capacidad de 30 mil metros cúbicos y con su propio equipo de bombeo, de manera que puedan operar de manera independiente pero también de manera integral y complementaria con las demás.
El funcionario aclara que avanzar hacia tal proyección dependerá de que primero se logre identificar cuáles son las dimensiones de los terrenos de los que puede disponer el municipio en la zona, y en su caso se defina si hay predios propiedad del cementerio cercano que puedan ser cedidos a favor de la obra con base en algún traro de venta o a través de una permuta.