En la colonia La Dalia, tras los hechos violentos entre pandillas de semanas atrás, vecinas consideran que se encuentra un poco más seguro el sector, que hay más calma, menos pleitos entre jóvenes y la vigilancia se ha incrementado.
Aunque algunas de las vecinas creen que también la Policía Municipal ha bajado la guardia en los últimos días, otras aseguran que se realizan rondines de vigilancia al menos por la mañana, tarde y noche, además de que se mantienen alertas y responden rápido a los llamados de emergencia.
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La tensión y el miedo duró unos días, una semana aproximadamente, debido a la consternación de todos los habitantes del sector por lo ocurrido aquella madrugada del domingo 3 de noviembre, en la que tras una riña entre pandillas, perdieron la vida dos sujetos.
“A raíz de eso sí las calles ya se ven muy solas a cierta hora, la gente si procura ya no andar tan tarde en la calle, porque anteriormente sí a las 12 de la noche o hasta más tarde andaba como si nada toda la gente, parecía de día y a raíz de esto yo creo que para las 10 de la noche ya es contada la gente que se ve”, comentó una vecina.
Señaló que incluso es menos común que se vea a los jovencitos en la calle pasada esa hora de la noche, es decir, sí pudo ser un llamado de atención para ellos o incluso para los padres de familia.
Extrema vigilancia y temor
Cuando sucedió la tragedia, los días siguientes si hubo gran despliegue de seguridad, durante varios días se tuvo presencia policíaca constante en el sector, ahora se tiene de manera normal, pero esperan los habitantes de La Dalia que esto haya sido una lección social importante en la que todos los involucrados tomen acción , incluyendo los mismos vecinos.
Algunos consideran contraproducente las medidas de extrema vigilancia, ya que incluso detenían para revisión a cualquier joven o persona, en ocasiones hasta los detenía sin tener responsabilidad en algún hecho delictivo; sin embargo, las vecinas se dicen seguras actualmente y al parecer la calma ha vuelto al barrio.
Una semana después de los hechos, la gente casi no salía, algunos negocios cerraron y según los vecinos, se escuchaban frecuentemente detonaciones y por ello, se paralizó por unos días el sector, la gente tenía miedo realmente de salir a la calles, pero aseguran que todo ha vuelto a la normalidad.
Responsabilidad social es importante
Comentaron que gran parte del problema es que las familias apoyan a los jóvenes en sus conflictos y en lugar de corregirlos, muchas madres terminan siendo protagonistas de grandes pleitos callejeros por defender a sus hijos.
“Se hace mucho pleito aquí siempre, no sé de dónde sacaron la moda esa de que hay barrios y de pelear entre ellos; antes de que pasara este incidente fuerte si eran de cada semana los pleitos, pero uno no se puede meter ni alegar porque también se pelean las señoras, así que yo prefiero pasarme de largo”.
“No les puede decir uno nada a los muchachos, decirle oye apaciguar o le voy a hablar a la patrulla porque no sé qué parece que les está diciendo y sí son personas muy conflictivas la verdad. Aquí uno no puede meterse aunque estés viendo que esté mal porque se pelean las mamás porque le regañan al hijo”.
Hay mucho pleitos constantes con jóvenes que vienen de otro sector a pelear con los de esta colonia según aseguraron las vecinas, pero a pesar de que siempre se han generado este tipo de riñas, aseguran que no habían presenciado o conocido un caso tan violento como el que sucedió a principios de este mes.
Por ello piden conciencia a los padres de familia, para que dialoguen con sus hijos, establezcan límites y sobre todo, no los protejan en este tipo de situación, que los reprendan y que sobre todo, sean el ejemplo que los niños y jóvenes necesitan, no ser quienes propician y perpetran la violencia en las calles de la colonia.