Torreón, Coahuila. - Es evidente que hay tintes políticos y fines electorales detrás de las acusaciones con las que la Fiscalía General de la República (FGR) promovió ante la Cámara de Diputados una solicitud de desafuero en contra el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, opina el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante al coincidir con otras voces que se han expresado en ese sentido.
Desde su punto de vista, todo obedece a que García se ha hecho notar como un gobernador incómodo para el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, esto por las críticas e inconformidades que no ha dudado en divulgar, especialmente en el tema energético.
Además, agrega, llama mucho la atención que las acusaciones contra el gobernador tamaulipeco y su petición de desafuero surjan precisamente en un año electoral.
“Claro que tiene un significado previo al proceso electoral. Tamaulipas es un estado donde él –López Obrador- no ganó, donde se ha venido gobernando por una mayoría de otro partido que no es el del Presidente”, dijo.
Para Zermeño Infante, en casos como este en el que se señala la presunta comisión de graves delitos, debe prevalecer siempre la presunción de la inocencia, de manera que aquel que es señalado tiene el derecho a que por principio se le presente las acusaciones con elementos y con pruebas, y se le dé la oportunidad de defenderse conforme a derecho.
Cuestionado si una situación similar a la que enfrenta ahora Francisco García pudieran llegar a vivirla otros gobernadores, el alcalde dijo que él apostaría a que en México privara la sensatez y el diálogo para que las cosas se hagan sin buscar el escándalo, porque “no es solamente la acusación, se vuelven juez y parte, no solamente se le presenta una acusación, sino se le sanciona y ya casi se le juzga desde las mañaneras y con todo el aparato de estado”