Torreón, Coahuila. - Ampliar la cobertura del programa permanente de verificación ecológica vehicular y de esa manera incidir de una manera más efectivas a favor de una mejor calidad del aire a nivel local y regional, dependerá de que pueda llegar a concretarse a mediano o largo plazo el proyecto que contempla la privatización, al menos parcial, de este tipo de servicio.
Se trata de una idea que pese a haberse promovido con entusiasmo, definitivamente ya no alcanzará a realizarse en los pocos meses que quedan de la actual administración municipal, de manera que habrá que esperar a que las próximas autoridades la retomen para llevarla a cabo.
Al respecto, el titular de la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torreón, Felipe Vallejo López, comenta que definitivamente el único centro de verificación con el que cuenta el Municipio y que tiene capacidad para revisar anualmente apenas alrededor de 30 mil automóviles, es insuficiente para cubrir los más de 150 mil vehículos que según estimaciones se desplazan diariamente en el interior de la ciudad.
Es precisamente por falta de capacidad suficiente en la prestación del servicio que, aun cuando está debidamente reglamentado como tal, no se ha podido exigir el cumplimiento obligatorio de la verificación, pues no se hacen efectivas las sanciones que están contempladas por omisión
“La privatización de verificentros ayudaría a que no haya escusas de que no es posible con un solo centro verificar 150 mil, porque la capacidad es de 30 mil; obvio con más puntos de atención, la capacidad se multiplica y la gente tendría la posibilidad de ir a verificar y confirmar que sus vehículos están en buenas condiciones, el proceso sería más rápido y no tendrían excusa para no ir”, plantea el funcionario.
En tanto, reconoce que en lo que va del presente año los resultados en materia de verificación vehicular ecológica han sido muy bajos, pues apenas se ha logrado revisar cerca de ocho mil unidades, es decir, ni siquiera el 10 por ciento de las que transitan a diario por Torreón.
Vallejo López hace notar que se hecho a nivel particular son muy pocos los automóviles que son llevados al centro de verificación ubicado en avenida Allende y calzada Francisco Sarabia, en el oriente de la ciudad, y es que la mayoría son unidades del transporte público que deben atender este proceso como parte de los requisitos que obligadamente deben atender para poder ofrecer servicio público, y en caso de omisión pueden ser fácilmente detectados y sancionados.
Cabe señalar que actualmente el costo del servicio de la verificación anual para particulares es de alrededor de los 250 pesos, cuota que cíclicamente se reduce a 175 de enero a junio mediante la aplicación de un estímulo fiscal cuesta 175 pesos. Se trata de una cuota muy baja, si se considera que en la ciudad de México es de mil 300 pesos, además de que allá la omisión se sanciona hasta con tres mil, y no obstante, son fuera de los transportistas, son muy pocos quienes cumplen con esta obligación a favor de la calidad del aire y del cuidado del medio ambiente.