Torreón, Coahuila. - No cabe duda que la celebración del Vía Crucis se ha convertido en una fiesta de los católicos, que en miles acuden desde temprana hora para ser testigos del tradicional acto viviente que escenifican como desde hace años los hombres y mujeres de la colonia Jacobo Meyer, encabezados por Federico Nuñez Sánchez, quien representa a Jesús. El Obispo Luis Martín Barraza Beltrán acompaña a los católicos a lo largo de sus 14 estaciones.
En 1991, el Papa Juan Pablo II cambió las estaciones del Vía Crucis, sustituyendo algunas de ellas para que todas las estaciones estuvieran basadas exclusivamente en las historias narradas en el Nuevo testamento.
A lo largo de las catorce estaciones se instalaron tres módulos especiales de hidratación para los miles de feligreses que acompañaron al Obispo de la Diócesis de Torreón y el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís en el recorrido, logrando dotar de 25 mil botellas con agua.
Puede leer: Se instala Cruz Roja en el cerro de las Noas
En el Vía Crucis viviente se contó con la participación de 65 actores que escenificaron la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz y los cuales trabajaron durante el año en la preparación de sus discursos y vestuarios que utilizaron.
En el recorrido previo hasta llegar a lo que es la primera estación se instalaron unos 200 establecimientos dedicados a la venta de todo tipo de artículos, entre los que destaca la venta de comida y agua.
El Vía Crucis es una devoción centrada en los Misterios dolorosos de Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las estaciones que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más notables de la Pasión, destacó en su mensaje el monseñor Luis Martín Barraza Beltrán.
Consta de 14 estaciones, cada una de las cuales se fija en un paso o episodio de la Pasión del Señor. A veces se añade una decimaquinta, dedicada a la resurrección de Cristo. En la práctica de este ejercicio piadoso, las estaciones tienen un núcleo central, expresado en un pasaje del Evangelio o tomado de la devota tradición cristiana, que propone a la meditación y contemplación uno de los momentos importantes de la Pasión de Jesús.
A lo largo del día se esperan unos 75 mil visitantes al santuario del Cristo de las Noas, según el reporte de Protección Civil, incluidas las 11 mil personas que se trasladarían en el teleférico.