Torreón, Coahuila. - No fue de 25 sino de 35 millones de pesos el recorte en participaciones federales que sufrió Torreón el pasado mes de junio, y que se suman a otros más de 20 millones ajustados a la baja a principios de año, confirmó este martes el alcalde Jorge Zermeño Infante al referirse a una situación que, aunque impacta de manera directa a las finanzas municipales, se espera poder sortear de la mejor manera posible.
Incluso, no descartó que ese tipo de medidas puedan llegar repetirse desde la federación este mes o en los siguientes, y sin embargo aseguró que no se ha contemplado hasta ahora la posibilidad de tener que solicitar algún crédito bancario para poder atender los compromisos y proyecciones de trabajo del Ayuntamiento y sus dependencias.
El edil indicó que los recortes en la distribución de la recaudación participable no sólo han afectado a Torreón, sino que se han dado de manera generalizada y han tenido tal impacto que hay municipios en Coahuila que no tenían ni para pagar la nómina de sus trabajadores.
Afortunadamente, agregó, “Por la honestidad, por la transparencia, por la disciplina fiscal que hemos seguido, en Torreón no estamos en circunstancias que nos compliquen la existencia”.
Se refirió a que “seguimos cumpliendo con los proveedores, y con nuestras obligaciones laborales, seguimos haciendo obra y seguimos trabajando, y hay que enfrentar esta circunstancia de la mejor manera posible”.
MEDIDAS DE AUSTERIDAD
Por su parte, la tesorera municipal Mayela Ramírez Sordo, dijo que ante la reducción en participaciones federales que hasta ahora ha sido de casi 60 millones de pesos, se ha decidido emprender en lo inmediato medidas tanto orientadas a fortalecer el ingreso propio, como a recortar en todo lo posible el gasto público en lo que ya se considera un año de austeridad, esto sin dejar de privilegiar como prioridades todo lo relacionado con servicios, obras públicas y seguridad, así como la conservación de los alrededor de tres mil 500 empleos que sostiene el Ayuntamiento.
Aclaró que como parte del recorte en el gasto se tomó la decisión de eliminar compras tales como las de vehículos de trabajo, computadoras, equipos de oficina, como también se eliminan gastos en viáticos y otros conceptos del gasto corriente, medidas que continuarán durante lo que resta del 2020, toda vez que no se descarta que el segundo semestre tenga un comportamiento similar al primero en lo que respecta a la distribución de participaciones.
Finalmente, comentó que luego de los recortes recientes, la administración municipal está por recibir de parte de la federación alrededor de 23 millones de pesos provenientes del denominado fondo de estabilización, lo que vendrá a aliviar un poco la situación.