Torreón, Coahuila. – El cementerio más antiguo de Torreón esconde entre sus tumbas una infinidad de secretos, historia y brujería, este camposanto construido en 1894 se distingue por las grandiosas criptas que alberga, con una valiosa arquitectura digna de admirarse, pero también de sorprenderse por todo lo que se puede encontrar en ellas, además de la fosa común, lugar donde permanecen los restos de los fallecidos que no son identificados.

Se ven como cualquier persona que va a visitar a su difunto en el Panteón Municipal número uno de Torreón, pero Víctor Hugo García Hernández, velador del cementerio por más de nueve años, ya distingue a los chamanes, curanderos o hechiceros, ya que entran con grandes mochilas.

El simple hecho de estar en completa oscuridad dentro de un cementerio ya es una escena macabra para cualquiera, pero encontrar gallinas desplumadas, fotografías con alfileres, muñecos dentro de frascos y animales brutalmente sacrificado entre los pasillos lo hace aún más escalofriante.

“Entran, hacen sus cosas, y después de mucho tiempo que íbamos a buscar que andaban haciendo veíamos todo el tiradero de gallinas o animales, me tocó ver como unos camaleones envueltos, puros mugreros que hacen, y otras limpias que hacen con fruta y veladoras, pero uno no se mete ahí”, expresó García Hernández.

Contó que “aquí cuando vienen las gentes a realizar las mentadas brujerías son los martes y viernes, pasan las señoras y traen unas mochilotas, ya sabemos que van a hacer algo, vamos a verlas y andan escarbando o enterrando cosas”.

Justo donde se ve un hueco en las tumbas, a pesar de que se vea el ataúd del difunto, es donde depositan la brujería, otros con el uso de palas y picos escarban para poder enterrar sus “trabajitos”.

A pesar de su gran arquitectura la cripta de la familia Villalobos, la cual fue construida en 1920, es utilizada para realizar trabajos oscuros, amarres amorosos, limpias, destrucción de enemigos, separación de parejas y otros más siniestros, como hacerle mal a otras personas.

Dicha cripta se encuentra abandonada desde hace muchos años y está completamente deteriorada, es subterránea, pero en la superficie tiene una torre al centro con una cúpula, está vestida de azulejos blancos y diseños de estrella con ocho picos de color guinda y blanco, protegida por un barandal de molduras de cemento, unas escaleras de concreto llevan al interior de la tétrica tumba, donde pareciera que fue diseñada para realizar rituales, pues tiene una pared con jarrones, figuras, repisas de concreto y un pequeño nicho vacío.

DATO

Cada que se hace limpieza decenas de trabajos oscuros