Para que Torreón pueda contar con una estación de monitoreo ambiental que pueda medir y dar a conocer en tiempo real la calidad del aire que respiran sus habitantes, será necesario realizar un nuevo proceso de licitación luego de que la empresa que ya había sido contratada para proveer los equipos necesarios incurrió en incumplimiento, por lo que deberá hacer frente a un proceso administrativo que pudiera concluir con la aplicación de alguna sanción.
La titular de la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torreón, Susana Estens de la Garza, informó lo anterior al referirse a un proyecto de gran importancia que, dijo, tendría que haberse concretado desde el año pasado.
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Desafortunadamente, indicó, la empresa que había sido legalmente contratada para realizarlo tenía como plazo para cumplir a cabalidad su compromiso hasta el pasado 31 de diciembre, y al final nada hizo al respecto.
Ante tal situación, el 2 de enero el caso fue notificado de manera formal a la Tesorería Municipal y al área de Adjudicación de Contratos a fin de que se proceda a desahogar el procedimiento administrativo que en estos casos debe desahogarse, y para que se inicie lo antes posible una nueva licitación a fin de contratar a otra empresa interesada en realizar el proyecto.
De hecho, se espera que el proceso de licitación comience a correr a más tardar el próximo mes de febrero, de manera que se pueda avanzar en poco tiempo hacia la consolidación del nuevo centro de monitoreo ambiental, mismo que se pretende se instale en la parte alta del centro cultural José R. Mijares si así lo aprueba el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
La funcionaria explicó que por ley las ciudades que cuentan con una población de más de 500 mil habitantes, como es el caso de Torreón, deben contar con una estación de monitoreo que mida la presencia en el aire de cinco elementos contaminantes criterio, de ahí la importancia de seguir impulsando este proyecto que implica una inversión de entre los seis y ocho millones de pesos.
Mientras tanto, con los equipos con los que se cuenta actualmente en tres diferentes sedes, en esta ciudad solamente se mide la presencia en el aire de partículas sólidas de menos de una micra, que es uno de los elementos contaminantes de mayor en relación con el ecosistema y la actividad industrial propia de la región, con lo que no se logran lecturas en tiempo real pero sí se obtiene la información necesaria para generar reportes semanales.