Torreón, Coahuila. - Zaira Perezvertti Vázquez, es una lagunera de 37 años de edad, casada y con tres hijos, Zoe, Lucas y Franco, quien recientemente tocó la campana de la supervivencia, tras ocho meses de “dura prueba” para vencer el cáncer de mama.
“Todo comenzó en marzo del 2022, cuando decidí tomarme una pastilla para dejar de producir leche, porque seguía lactando y mi hijo Franco ya iba a cumplir dos años, y pensé que era suficiente”.
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“Mi bebé siguió tomando pecho, pero mis mamas se congestionaron y se generaron unas bolitas, pero una no se deshizo”.
Tras darse cuenta que una de esas bolas seguía en su pecho, decidió hacerse un ultrasonido, pero le dijeron que estaba bien, que, al parecer, era de leche.
Después, aunque no le dolía, se percató que no dejaba de crecer, por lo que le dijo a su esposo Alan, que es médico, de la situación que le estaba preocupando.
“Y me dijo que fuéramos al consultorio para puncionarla, pero se dio cuenta que estaba muy dura y vi su cara de miedo. Después fuimos con un amigo radiólogo para que me hiciera un ultrasonido y se ve una lesión fea, con calcificaciones, globulillada y con circulación interna, por lo que me recomendó una biopsia”.
Fue el 16 de agosto del mismo año cuando le dieron el resultado de la biopsia: cáncer.
Como parte del proceso para su recuperación, le informaron que deberían de quitarle la mama.
“El 27 de agosto me operaron, me quitaron la mama derecha y me vaciaron la axila”.
También, le comunicaron que tenía que llevar a cabo ocho ciclos de quimioterapias cada 21 días, en la Clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“El primer ciclo fue espantoso, sentía que me iba morir y no quería volver a entrar. Después de eso ves caer tu cabello, pestañas y cejas, te quedas sin un solo vello, que es otro golpe muy duro”.
El 23 de febrero de este 2023 fue su última quimioterapia, para seguir con 25 ciclos de radioterapias.
Finalmente le hicieron estudios de sus huesos y la consideraron “libre de cáncer”, aunque seguirá en tratamiento.