Torreón, Coahuila.- El alcalde Jorge Zermeño Infante se refirió a la posibilidad de plantearle próximamente al presidente municipal electo, Román Alberto Cepeda González, la necesidad de que en la siguiente administración se tome en cuenta que hacen falta algunas modificaciones a la infraestructura del periférico Raúl López Sánchez dirigidos a disminuir la incidencia de accidentes automovilísticos asociados con las altas velocidades.
Lo anterior fue dado a conocer por el presidente municipal ante el aparatoso percance ocurrido la mañana de ayer miércoles 17 de noviembre, cuando un pesado camión cargado con arena se volcó sobre un automóvil y causó daños a otras dos unidades.
Reconoció que hay obras necesarias que deben realizarse con ese propósito, pero reconoció que por el poco tiempo que queda de su gestión si acaso pudieran concretarse en lo inmediato algunas acciones. “Voy a ver si todavía nos alcanza y, si no, lo platicaré con el alcalde electo”, dijo.
Planteó que en definitiva a esta importante rúa le hacen falta salidas y vías alternas para quienes hacen uso de ella, y mientras tanto no puede dejar de insistirse a los conductores en lo importante que es respetar los máximos niveles de velocidad permitidos.
“Créanme que no es un tema solamente de la autoridad municipal, la gente que circula y que cruza Torreón para ir a ciudad Juárez o a Monterrey al ingresar al periférico piensa que sigue por la carretera federal, y no es así”, refiere Zermeño Infante al referirse a uno de los factores que contribuyen en la incidencia de percances viales.
Tiene claro que tanto entre los tráileres y otros vehículos de carga pesada como los automóviles particulares que transitan por el Raúl López Sánchez, lo hacen a muy altas velocidades, de ahí que mucho se ha insistido en operativos y campañas orientadas precisamente a la prevención.
En su opinión, tiene que haber de hecho una campaña permanente para que la gente entienda que el periférico y vías primarias como las que comunican a Torreón con San Pedro o con la zona de Mieleras no son en realidad carreteras rápidas, sino que prácticamente de vialidades que se han integrado a la ciudad, como bulevares, de manera que “tenemos que disminuir la velocidad por el bien nuestro y de los demás”.
