Eagle Pass, Texas.- El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, acompañado de otros funcionarios públicos, se reunió con autoridades texanas para establecer objetivos sobre el fenómeno migratorio en Acuña – Del Río, y evitar afectaciones en cuanto a seguridad y comercio.
Fue a alrededor de 90 kilómetros de distancia donde las partes texanas y coahuilenses buscaron homologar acciones para atender la situación en Acuña, Coahuila y Del Río, Texas, donde miles de migrantes, principalmente haitianos, acampan con el fin de entrar por la vía legal a Estados Unidos.
El jefe de Aduana Customs and Border Protection (CBP) en Eagle Pass, Paul del Rincón, declaró en entrevista que, tanto en esta ciudad norteamericana como en Piedras Negras, se alistan para enfrentar un posible evento similar de la mejor manera posible, sobre todo para evitar que la economía se vea severamente afectada.
Lo anterior lo comentó tras precisar que aproximadamente 700 u 800 tráileres cruzan la frontera a diario en el Puente Internacional Piedras Negras – Eagle Pass, pero el cierre del cruce Acuña – Del Río ha provocado que ese número se incremente hasta mil unidades pesadas día a día.
Además, en la reunión se trató el cruce de personas que se ven obligadas a cruzar con fines laborales o educativos, situación que hasta el momento no se ha salido de control, pero sí se han tenido que aumentar los esfuerzos para ello.
El jefe de CBP dijo que en Piedras Negras han intentado bajar de camiones personas indocumentadas para acampar; sin embargo, trabajos en conjunto han evitado que la situación se vuelva tan compleja como en Acuña, donde se desconoce cuánto más permanecerá cerrado el Puente Internacional.