Saltillo, Coahuila.- Desde el Congreso del Estado se exigió la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para garantizar que no se venda gasolina adulterada o rebajada con agua, porque ya se han presentado quejas de automovilistas, manifestó la diputada Mayra Valdés González.
Se refirió a quejas de la población por las fallas que esta situación le ocasionó en su automóvil y cuya reparación oscila entre los dos mil 500 y siete mil pesos.
“Mecánicos de diversas agencias han señalado que las fallas se presentan en los inyectores y turbos porque la gasolina está adulterada, ya que no da el octanaje que necesitan, inclusive que han llegado a dañar hasta motores”, expuso.
Por ello se pidió al titular de la Profeco en Coahuila, Agustín Ibáñez Perusquía, la petición para que garantice la inspección en las estaciones de servicio de gasolinas.
Se le demandó que con ello se tomen muestras y se aseguren que el combustible que se vende en Coahuila cumpla con los lineamientos y normas necesarias para que los vehículos automotores tengan un adecuado funcionamiento.
Además, que se apliquen las sanciones pertinentes a todas aquellas que incumplan con los requisitos establecidos para su venta y operación.
Uno de estos casos se registró recientemente en una distribuidora de gasolina de Saltillo hasta donde llegaron varios automovilistas con sus reclamos de que les vendían gasolina con agua, pero ahí quedo todo y este negocios sigue en servicio.