Viesca, Coahuila.- En medio de una situación económica muy complicada, los habitantes del ejido Gilita en el municipio de Viesca, aguardan su turno para recibir la vacuna contra el Covid-19 y a la vez expresan la urgente necesidad de que los tres niveles de gobierno instrumenten una serie de apoyos sociales y la generación de empleos que les permitan sobrevivir a lado de sus seres queridos.
Don Efraín Esparza de 62 años de edad y padre de cuatro hijas, quien es originario del estado de Zacatecas y con seis años de radicar en La Gila como se le identifica al ejido Gilita, hoy es propietario de la tortillería de la comunidad y reitera no haber sentido ninguna reacción por la aplicación de la vacuna. "Esta es una comunidad dedicada a la agricultura y la verdad es que se han tenido rachas malas, por lo que muchos de sus habitantes ahora se dedican a la maquila, se van a trabajar a Torreón o a Matamoros, pues aquí no hay mucho que hacer", reiteró
"La gente tiene que salir a trabajar fuera, pues aquí no hay empleo, no hay industria de nada, ni negocios, aquí se vive de lo que siembra la gente, se vive de la tierra, y ante la falta de lluvias esto se h venido a complicar mucho más", reitera Don Efraín Esparza.
Otra de las personas que acudieron al programa de vacunación y quien no la pudo recibir por tener algo de miedo y complicaciones médicas, hizo un llamado a las autoridades del sector salud (IMSS) para que hagan llegar los medicamentos que les hacen falta, no hay medicina para su padecimiento.
La señora Manuela Montejano, madre de tres hijos y quien debido al fallecimiento por enfermedad de una de sus hijas tuvo que hacerse cargo de sus tres nietos, hoy ve como la situación económica se complica ante la falta de apoyos sociales y de empleo. "Estoy a la espera de que me llegue la ayuda del Gobierno Federal, pues con eso puedo alimentar a mis nietos y mi hijo de 16 años que estudia su preparatoria y quien tenía una beca ahora corre el riesgo de ya no recibirla por no poder enviar sus tareas ante la falta de un celular o computadora, por lo que espero que el gobierno federal nos comprenda", destacó.
"Aquí se vive de la maquila, todos tienen que salir a trabajar a Torreón o a Matamoros, pues aún sí no se completa para vivir", precisó Doña Manuela.
Al ser cuestionada sobre sí existen familias en extrema pobreza en Gilita, preciso: "empezando por mí, hay muchas más familias que requieren de la ayuda, pues aquí no hay de que vivir, un cuarto se me vino abajo y como he podido lo estamos levantando, creo que el gobierno que sea nos debería de voltear a ver, ya que son muchas nuestras necesidades", reiteró
Ante esta crisis, los habitantes del ejido Gilita pidieron a través de los llamados "servidores de la nación" hagan llegar al presidente de México sus necesidades, pues no se trata de una ni diez, sino muchas familias que carecen de un empleo y de los llamados apoyos sociales.