Fue a finales de Febrero de 2020 que a pesar que en el mundo, principalmente Asia y Europa el Covid-19 comenzaba a expandirse e impactar en todos los ámbitos, México seguía modernamente tranquilo ante la posibilidad de que este nuevo virus que cimbraba al mundo, llegará a nuestro territorio, sin embargo, fue el 25 de febrero que las autoridades aeroportuarias alertaron sobre un grupo de jóvenes que llegaban de tierras italianas, debido a que por aquel país las medidas de confinamiento comenzaban a ponerse en marcha, situación que alarmó, pero que fue tomado con tranquilidad.
Hacía el 29 de febrero, ya México contaba con sus primeros casos de Covid-19 confirmados en territorio azteca, pero las autoridades aseguraban que no pasaba absolutamente nada ya que todo estaba controlado, sin embargo entre las masas comenzaba a correr una frase a cerca de esta enfermedad, asegurando que el virus era tan solo una enfermedad de ricos, palabras que fueron respaldadas por autoridades federales, entre ellos el subsecretario de Salud Hugo López Gatell, quien mencionó en un audio que aseguraban que a partir de grupos sociales de alta capacidad económica”, ha pasado del sector pudiente nacional para arraigarse entre los más pobres del país, donde al día de hoy se concentra la mayor cantidad de decesos y contagios.
De acuerdo a la versión de Hugo López-Gatell, contenida en un audio difundido a través de Twitter por parte de Gustavo de Hoyos, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), “existe una realidad constatada y contable de que la importación (de la pandemia de Covid-19) ocurrió a través de personas que tenían capacidad económica o su ocupación les llevaba a viajar internacionalmente”.
De la misma forma, estas palabras fueron respaldadas por el gobernador de Puebla Miguel Barbosa, en tanto que el Presidente de la República, a principios de marzo aseguraba que no pasaba nada, que la gente aún podía andar en las calles y así apoyar a negocios locales, tal como él lo dejo claro con un video que transmitió en sus redes sociales en donde manifestó que serían ellos los que les dirían cuando no salir, pero que por el momento no había riesgo alguno.
"Enfermedad de ricos, pobres lo más afectados"
La cifra del porcentaje de muertes por Covid-19 entre la población más pobre de México, expuesta por el investigador Héctor Hiram Hernández Bringas, con base en datos existentes al 29 de mayo del 2020, fue alarmante, sobre todo si se considera que al último corte de información emitido por la Secretaría de Salud del gobierno mexicano ya se estimaban más de 34.730 decesos como resultado de esta pandemia.
“Llama la atención en especial la vulnerabilidad entre los que no desempeñan un empleo (no remunerados, jubilados y pensionados, y no ocupados, propiamente dicho), que en conjunto suman 46 por ciento de las defunciones”, señala el estudio.
De acuerdo con el informe ¿Quién paga la cuenta? de la organización internacional Oxfam, desde el inicio de los confinamientos, a mediados de marzo, la riqueza de las personas multimillonarias de la región ha crecido un 17%, lo que equivale a 48,200 millones de dólares.
Además, en este mismo periodo “han aparecido 8 nuevos multimillonarios en la región, es decir uno nuevo cada dos semanas. En contraparte, el informe de Oxfam calcula que la pandemia por Covid-19 dejará hasta 52 millones de personas en pobreza y se prevé que 40 millones perderán sus empleos durante lo que resta del año, cerca de la mitad de la población vive al día y con la informalidad como su única opción laboral aunque salir implique un riesgo de contagio. Otro sector ha perdido su empleo y gastado todos sus ahorros. En cambio, en el lado contrario se encuentra la población privilegiada que prácticamente es inmune a la crisis sanitaria y económica.
Empresas se hacen más ricas
Las brecha entre pobres y ricos durante la pandemia se ejemplifican en los márgenes de ganancia obtenidos por las grandes empresas de Estados Unidos. La lista es encabezada por Visa, que ha tenido una ganancia de más del 50%; seguida de Microsoft y Pfizer, ambas con más del 30%.
“Es claro que la crisis no nos afecta por igual, hay quienes han perdido mucho y, aun así, continúan aportando con cuidados, trabajo e impuestos a este esfuerzo común (…) Esta crisis no pueden pagarla los de siempre. Es el momento que quienes concentran la riqueza y las grandes empresas que están generando importantes ganancias en medio de la crisis, contribuyan mucho más al esfuerzo de todos y todas”, se lee en el informe.
Desigualdad escolar ligada a muertes
Aún cuando se ha establecido que el coronavirus no respeta edad, sexo ni posición social, es evidente que los sectores marginados son los más vulnerables, no sólo por la falta de acceso a servicios de asistencia y falta de recursos, sino por el bajo nivel de escolaridad que se encuentra ligado a la propia marginación social.
La falta de escolaridad entre la mayor parte de los grupos más afectados por el coronavirus, expuesta en la incredulidad casi generalizada de esos sectores sobre la existencia de la pandemia, también se refleja en el estudio realizado por el investigador Héctor Hiram Hernández Bringas, en donde se refiere que 71.2 por ciento de las personas fallecidas a causa de Covid-19 contaban sólo con instrucción básica o no fueron nunca a la escuela.
Con información de Oxfam
