Tampico, Tamaulipas.- Este domingo 3 de febrero, más de 11 mil fieles de Tamaulipas, procedentes de los 43 municipios de la entidad, se congregaron en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Tampico para escuchar el mensaje espiritual del Apóstol Naasón Joaquín González, presidente internacional de la Iglesia La Luz del Mundo, quien expuso a la Iglesia universal el tema “La influencia del evangelio en nuestras vidas”.
Convencido de la virtud del evangelio, y siendo testigo de cómo el poder de éste ha transformado a millones de seres humanos en personas buenas, nobles y útiles a la sociedad, el Apóstol de Jesucristo dijo a la sociedad y al mundo entero: “Aquí en Tamaulipas yo presento el evangelio de Cristo como una alternativa al descontento social, como una solución a la descomposición social, como un freno a la corrupción, y como un nuevo camino, lleno de libertad, para la delincuencia organizada”.
A la multitud que abarrotó el inmueble ubicado a orillas de la Laguna del Carpintero, expresó: "Veo la bendición que Dios ha traído a este estado, y observo el amor con que me habéis recibido, y no puedo decir otra cosa, porque no es el amor al hombre, no es mi cuerpo, no es mi físico, no es mi personalidad la que ha conquistado vuestros corazones. Ha sido la gracia de Dios, que me puso al frente de sus almas para llevarlos a la vida eterna”.
Enseguida explicó por qué razón Tamaulipas fue la última escala de su Gira Apostólica Universal en territorio mexicano: “Tamaulipas es el estado que me faltaba visitar dentro de la República Mexicana. Y hoy que el Señor me permite estar con vosotros, os digo con gran amor: hijos amados de Tamaulipas, no es tardanza mi llegada a vosotros, sino es confianza, seguridad de vuestra fe, y madurez espiritual. Sé que estabais esperando con el mismo anhelo con el que yo deseaba verlos".
Acto seguido, rememoró las actividades que realizó en Tamaulipas antes de su llamamiento al Apostolado, cuando por disposición del Apóstol Samuel Joaquín Flores dirigía la Jurisdicción Norte: “Este estado entraña para su hermano Naasón una enorme confianza, y muy gratos recuerdos. Porque a vosotros os consta, hermanos de Tampico y de Tamaulipas, que en múltiples ocasiones y oportunidades os acompañé en visita de trabajo”.
“Aquí en Tampico, inicié las capacitaciones legales al Cuerpo Ministerial, aquí entregué a la representación del Senado nuestras peticiones para defensa de nuestras libertades como cristianos y como ciudadanos. Aquí trabajamos juntos por la defensa de nuestros derechos, aquí luchamos juntos por mantener viva la llama del evangelio”.
Sobre la responsabilidad social que resulta de la aceptación del evangelio, el Apóstol de Jesucristo explicó a la multitud presente: “No somos ajenos a la problemática social que se vive en el día a día en México, así como en el resto de los países en donde la Iglesia tiene presencia. El cristiano no puede ni debe mantenerse al margen del dolor o de la necesidad, pues nuestra misión no está en lo reservado de un convento o claustro de cuatro paredes, sino que en nuestro nombre llevamos realmente nuestro objetivo”.
“Somos La Luz del Mundo” -prosiguió-: “nuestra Iglesia no es de puertas adentro; nuestra misión está en la calle, en las plazas, en el malecón, en las cárceles, en los hospitales, en donde exista necesidad y haya oscuridad, allí llegará la Iglesia La Luz del Mundo”
Al terminó de su explicación, que demostró bíblicamente que el evangelio es poder de Dios que transforma de manera integral a los hombres, el Apóstol de Dios y los fieles de la Iglesia oraron por las autoridades, así como por los que integran los grupos delictivos, porque para estos últimos –insistió– también hay esperanza de cambio por medio del evangelio revelado.
El puerto de Tampico es significativo en la historia de la Iglesia La Luz del Mundo, desde que en marzo de 1937 comenzó a ser evangelizado por el Apóstol Aarón Joaquín González. En esa ciudad fue presentado el pequeño Samuel Joaquín Flores, 40 días después de haber nacido. La reunión multitudinaria de este domingo, que logra una concentración sin precedente en Tamaulipas, forma parte ya de la historia de la Iglesia de Dios en esta entidad.