Durante la pandemia que ha impactado de fuerte manera a México, han salido a a luz varios contratos en donde instituciones de salud han comprado insumos médicos de diferentes precios, yendo desde lo razonable hasta lo exorbitante, tal como se dio a conocer a principios de mes con la compra de respiradores a un hijo de Bartlet, hasta la compra de cubrebocas de más de 6 mil pesos dada a conocer el día de hoy.

En Animal Político y Reforma hoy se publican ejemplos de lo anterior, evidenciando que el gobierno federal, a través del IMSS y el ISSSTE, y el de la CDMX han pagado quizás un poco de más por cubrebocas N95 bueno, en el caso de la administración capitalina ni eso: se trata de unidades N96, las cuales no son los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para uso hospitalario.

Uno de los casos presentados por Animal Político es el del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuya delegación en Baja California pagó 95 pesos por cada uno de los 110 mil cubrebocas adquiridos el 15 de abril, mientras que la coordinación Sur de la CDMX los adquirió en 123 pesos la pies.

El asunto es que el IMSS tenía en su catálogo de compras que el precio unitario de los cubrebocas N95 era de 10.19 pesos. La compra, entonces, se realizó pagando nueve y 12 veces más el valor del insumo.

Asimismo, más interrogantes a cómo se adquieren los artículos para enfrentar la pandemia, sólo un día después de que la mencionada coordinación del IMSS en la CDMX pagó 123 pesos por cada cubrebocas, aceptó un aumento de precio: 175 pesos por unidad, el cambio parece deberse a que ya no los compró directamente con la empresa, sino con un intermediario identificado como Equipamedix SA de CV.

De la misma forma en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se han detectado compras de este tipo. Por ejemplo, la que se realizó en abril pasado, cuando se pagó un millón 134 mil pesos por 6 mil cubrebocas N95. Es decir, cada unidad se cotizó en 189 pesos.

Para poner un punto de comparación para la compra del ISSSTE, Animal Político señala que el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) pagó por 20 mil 930 cubrebocas 138 mil 765 pesos: 6.63 pesos por pieza. Entre una compra y la otra hubo casi un mes de separación, lo cual supuestamente hizo que las condiciones obligaran a pagar al ISSSTE 28 veces más por cada cubrebocas.

Por último, los Servicios de Salud de la CDMX desembolsaron más de 25 millones para adquirir un lote de únicamente 4 mil cubrebocas. Es decir, por cada uno pagaron 6 mil 298 pesos. De acuerdo con la investigación del diario capitalino, el gobierno de la CDMX hizo esta transacción con la empresa proveedora Partners & Perez y las piezas adquiridas ni siquiera son las recomendadas por la OMS.

Sin embargo, las instituciones han señalado que la variación en los precios se debe únicamente a la demanda que existe a nivel mundial de este tipo de insumos aunado a la volatilidad del dólar, situaciones que han hecho el país se enfrente a estos precios.