El pasado fin de semana trascendió la noticia del asesinato de una mujer trans en Torreón, Coahuila. El caso ocasionó que miembros de la comunidad LGBT+ levantaran la voz y exigieran investigación y justicia por el transfeminicidio de Karla, crimen que no está tipificado en México.
Las mujeres trans están inmersas en un ciclo de violencia, discriminación y criminalización, ciclo que comienza desde una edad temprana con situaciones de exclusión y violencia en hogar, comunidad o escuela. El prejuicio es uno de los principales detonante de la violencia hacia este género.
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De acuerdo con la organización civil Letra S, en cuya agenda está el análisis del aumento de la violencia contra las poblaciones Trans, México es el segundo país en América Latina después de Brasil donde se cometen más transfeminicidios, la mayoría de los casos quedan impunes.
¿Qué es el transfeminicidio?
Los feminicidios por identidad de género o transfeminicidios son los asesinatos de mujeres trans, cometidos con un agravante de odio por el simple hecho de ser mujeres trans. El feminicidio, como tal, es un neologismo creado a través de la traducción del vocablo inglés femicide, que hace referencia al asesinato de mujeres por razones de género.
El término transfeminicidio se hizo popular en los años 90 en Estados Unidos, cuando fue emitida la Ley de Estadísticas de Crímenes de Odio, la cual fue aprobada en un contexto donde una ola de crímenes raciales fueron investigados por el FBI.
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Homicidios contra la comunidad LGBTI+
En los últimos cinco años, según Letra S, la cifra acumulada de muertes violentas LGBTI+ suma al menos a 459 víctimas. Las mujeres trans siguen siendo las víctimas más numerosas con una cifra de 43 transfeminicidios, lo que representa el 52.5 por ciento de la cifra total de casos del 2020.
Según el Observatorio de Crímenes de Odio contra Personas LGBT, entre enero y la primera semana de diciembre del 2021, se contabilizaron 32 transfeminicidios en México. Esta cifra corresponde a casi el 50% de los asesinatos en razón de orientación sexual e identidad de género en nuestro país durante un año.
Según el mapa interactivo de la Fundación Arcoiris, las entidades en las que se registró algún asesinato contra mujeres trans fueron Baja California, Chihuahua, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Colima, Guanajuato, Puebla, Veracrúz, Chiapas y Cdmx. En Coahuila se registró un asesinato durante 2021, 12 durante 2019 y un caso en 2014.
En octubre de 2021, durante la presentación del informe Violencia de género con armas de fuego en México, las organizaciones Intersecta, Data Cívica, EQUIS. Justicia para las mujeres y el Centro de Estudios Ecuménicos denunciaron que 5 de cada 10 mujeres trans fueron asesinadas con arma de fuego, 44% de las víctimas se dedicaba al trabajo sexual. Los organizadores destacaron que:
Los homicidios de las personas trans son más parecidos a las de la violencia generalizada del país. Se trata de homicidios en la vía pública
En 2019 la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió una recomendación sobre la Falta de diligencia y aplicación de la perspectiva de género en investigaciones de Transfeminicidio, donde señala que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha observado que la violencia contra las personas LGBTTTIQA+ es una violencia social contextualizada; donde la motivación del perpetrador debe ser comprendida como un fenómeno complejo y multifacético. Estos actos de violencia deben ser identificados como crímenes de odio, actos homofóbicos y transfóbicos.
Las mujeres trans o personas trans con expresión femenina son las más expuestas a sufrir actos de violencia homicida, ya que fueron víctimas numerosas con 261 transfeminicidios, lo que representa 55% del total; seguidas de los hombres gay/homosexuales, como 192 casos, 40% del total.
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El documento reconoce que existe una complejidad de las disposiciones legales y administrativas para reconocer su identidad de género y las dificultades para acceder a atención sanitaria. Un número importante de mujeres trans ven el rabajo sexual una alternativa para sostenerse económicamente, suelen encontrar redes de apoyo con otras mujeres en la misma situación. Las mujeres trans que ejercen trabajo sexual son particularmente vulnerables a la violencia, incluyendo asesinatos cometidos por particulares, sus clientes, grupos ilegales armados o pandillas.
La organización Letra S, recabó datos sobre violencia letal contra personas de la comunidad LGBTTTIQA+ y reflejó que las líneas de investigación seguidas por las fiscalías destacan por la poca relevancia que conceden a la orientación sexual y a la identidad de género. Sólo en 10% de los casos mencionan al crimen de odio como posible línea de investigación, mientras que el estereotipo de ‘crimen pasional’ es la principal línea de investigación en casi el 27% de los homicidios.
¿Qué es la Ley Paola Buenrostro?
En México, no existe de manera jurídica el término Transfeminicidio, aunque en 2021, el diputado local Temístocles Villanueva presentó un paquete de iniciativas de ley para que se reconozca el delito de transfeminicidio como ‘Ley Paola Buenrostro’ en el código penal de la Ciudad de México para imponer penas de 35 a 70 años de prisión.
“Las investigaciones de los crímenes de odio en contra mujeres trans aún enfrentan diversos y profundos retos, ya que ante la falta de un tipo penal claro para la persecución de los crímenes de transfeminicidio se invisibiliza a las víctimas por no reconocer su identidad de género”, expuso Villanueva durante la sesión del Congreso capitalino.
La Ley lleva el nombre de Paola Buenrostro, quien fue asesinada en 2016, y a quien la titular de la Fiscalía capitalina, Ernestina Godoy, ofreció una disculpa pública por las omisiones registradas en el caso y la revictimización de la que fue víctima.