Un juez federal determinó que serán restringidas las visitas y llamadas telefónicas a la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo, quien permanece en prisión domiciliaria en su departamento de Polanco.
La Procuraduría General de la República (PGR) hizo la petición el pasado 8 de febrero, argumentando que Gordillo aún tiene influencia moral y “podría desestabilizar la paz y seguridad del Estado”.
Asimismo, la dependencia indicó que Elba Esther había convertido su prisión domiciliaria en “una oficina de despacho” y pide un mayor control del lugar.
Ante ello, el juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales, Alejandro Caballero Vértiz, ordenara que la exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación presente una lista de las personas que la visitan frecuentemente y que las llamadas telefónicas solo deben ser con quienes estén en ese listado.
Además, abogados, familiares y amigos no pueden entrar al departamento con celulares o computadoras, y si lo hacen, los encargados de la seguridad entrara con ellos y estará presente todo el tiempo que se reúnan.
Marco Antonio del Toro, abogado de Gordillo, calificó esta medida como “autoritaria y persecutoria”.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, señaló que está alarmado por la resolución del juez e informó que presentarán un amparo