La organización estadounidense defensora de los derechos humanos, The Washington Office on Latin America (WOLA), dio a conocer la poca efectividad de la Procuraduría General de la República (PGR) en investigaciones contra soldados acusados de tortura y desaparición forzada ya que del 2012 a 2016 hubo 505 averiguaciones en las que la PGR sólo obtuvo 16 sentencias condenatorias, es decir, un 3.2% de éxito en las investigaciones contra personal militar.
El informe de WOLA, “Justicia Olvidada: la impunidad de las violaciones a los derechos humanos cometidas por soldados en México”, pone en evidencia a las autoridades militares que “han llegado a impedir o retrasar” las pesquisas civiles por iniciar sus propias investigaciones al mismo tiempo. WOLA destaca los casos en que soldados mexicanos han alterado escenas del crimen, así como las decisiones de jueces federales que han entorpecido las investigaciones del orden civil en contra de personal castrense implicado en delitos y violaciones a derechos humanos.
A más de 10 años de que México adoptara una política de seguridad de lucha contra el narcotráfico apoyada por Estados Unidos, la organización The Washington Office on Latin America subraya en su informe que se ha dejado en segundo plano el fortalecimiento de instituciones civiles como la policía y el Ministerio Público: “Estados Unidos también apoyó este enfoque durante los primeros años de la asistencia en materia de seguridad a México, pues a través de la Iniciativa Mérida una parte significativa de los recursos se destinaron a las fuerzas armadas mexicanas”.
La investigación pone en primer lugar el aumento de la violencia en México, las continuas violaciones a los derechos humanos, la disminución en la presión por una reforma policial y la “inexistente” rendición de cuentas: “Los soldados que cometen delitos y violaciones a derechos humanos generalmente no responden por sus acciones, tampoco los funcionarios públicos que solicitan la presencia de soldados en sus estados o municipios, ni los líderes políticos que por décadas no se han comprometido verdaderamente a mejorar a la policía en México”, se lee en el reporte.
El informe de WOLA se publicó luego de 11 meses de investigación sobre delitos y violaciones a derechos humanos cometidos por soldados mexicanos, en específico, sobre las investigaciones civiles que se iniciaron entre el 2012 y el 2016, tiempo en que se registraron 268 delitos por tortura, 121 por abuso de autoridad, 37 por desaparición forzada, 31 por violencia sexual, 17 por homicidio, 13 por lesiones, tres por extorsión, tres por secuestro, dos por robo y uno por allanamiento de morada.