Monterrey, Nuevo León.- La educación preescolar no se trata de niñeras ni tampoco de preparar a los niños para que empiecen prematuramente a ir a la escuela, en realidad es acerca de crear un espacio en donde los niños puedan aprender y jugar al mismo tiempo, así lo definió Ger Graus, Director Global de Educación en KidZania.
En su caso, si un niño en su casa ya es curioso, Graus trabaja sobre eso y construye un modelo para brindarles más oportunidades que aumenten su curiosidad, cuando un niño es hijo único, les provee la oportunidad de interactuar y jugar con otro niño, manifestó “la idea es lograr convertir esa curiosidad en algo interactivo que se pueda compartir”.
Al cuestionarle sobre cuál es la edad perfecta para que los niños acudan a la escuela, expresó que es casi imposible de contestar ya que depende mucho de la sociedad en donde se vive, por ejemplo, explicó que en Finlandia los niños no van a la escuela hasta que cumplen siete años, sin embargo, cuando llegan a los 18 años de edad sobre pasan el estándar más alto educativo del mundo, “eso significa que los primeros siete años de su vida los invirtieron en ser niños”, recalcó Graus.
Añadió que, durante esos siete años los niños no van a una institución, más bien se convierten en miembros auténticos de la comunidad, donde la sociedad y la familia los nutren y los dejan ser, aunque si ese pequeño a la edad de cinco años demuestra curiosidad por querer leer, se le debe brindar la oportunidad de aprender.
Respecto a la educación en México, señaló que la razón principal por la cual se manda a los niños de cinco años a la escuela es porque el Gobierno lo estableció de esa manera, desde su perspectiva los deberían de mandar después de los seis años, siempre y cuando esos niños no hayan sido recluidos en una guardería.
Mencionó Ger Graus que en Inglaterra someten a los niños de cuatro años a exámenes o pruebas, lo que no tiene sentido, pues les provoca estrés o presión y en años posteriores pueden tener problemas en el contexto de lo que deberían estar aprendiendo.
Algunos niños están listos para ir a la escuela a temprana edad y otros no, “hay que tomar en cuenta que el aprendizaje es natural, nosotros no le enseñamos a un niño como aprender”, manifestó Graus.
Recalcó muy importante que los padres de familia se aseguren de que el aprendizaje pueda fluir de una manera segura y confiable, por otra parte, mencionó que durante una conferencia algunos padres le comentaron que sus hijos estaban siempre entretenidos con su teléfono o viendo la televisión, él les contestó “¿Quién les compró la televisión?, ¿Quién puso el televisor en su cuarto?, ¿Qué tan frecuentemente te acercas a ver la televisión con ellos?”.
En ese sentido, Graus recordó que los padres de familia son co-educadores, por ejemplo, si en la escuela les enseñan sobre Van Gogh, en un mundo ideal los papás deberían llevarlo a ver sus obras.
El problema es que el sistema educativo dice: tienes cuatro años y estás listo para ir a la escuela, cuando eso no quiere decir que sea verdad
Ger Graus, Director Global de Educación en KidZania