Por: ManriqueGandaria
Aun año de que Raúl Cervantes Andrade renunciara comoProcurador General de la República, casos como la desaparición delos 43 normalistas de Ayotzinapa, Odebrecht, el proceso contraexgobernadores acusados de corrupción, Nochixtlán, Tlatlaya y elpresunto espionaje contra defensores de derechos humanos yperiodistas por medio del software Pegasus, siguen sin resolverse,e incluso podrían venirse abajo ante la mala integración de lascarpetas de investigación por parte del Ministerio Público de laFederación.
A su salida de la PGR, Cervantes Andrade envió al Senado de laRepública un estudio donde señala las deficiencias y carenciasque enfrenta la institución ante la entrada del nuevo SistemaPenal Acusatorio, e indicó que la arquitectura institucional de laPGR era inadecuada e insuficiente para llevar a cabo los procesosdel nuevo sistema.
“Hay un uso muy limitado de los medios y de las salidasalternas de solución de controversias, se padece unadesintegración en todas las capas de la organización de la PGR:normas, procesos, recursos humanos e información y casi dos milfuncionarios implicados en mil 134 casos de corrupción, entreellos el de la constructora brasileña Odebrecht, están bajoinvestigación”, se advierte en el documento Desafíos y Accionespara Consolidar el Sistema Penal Acusatorio que Cervantes entregóal Senado.
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Tras la renuncia, asumió como encargado del despacho de la PGR,Alberto Elías Beltrán; hasta la fecha, a menos de dos meses delfin de sexenio, no se ha alcanzado el acuerdo en el Senado paranombrar al titular.
Casos como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa,—que Cervantes Andrade tuvo en sus manos— jueces y magistradoshan llegado a la conclusión de que la mayoría de los detenidospor ese caso fueron torturados durante los interrogatorios, lo queconstituye una violación a la presunción de inocencia, ypermitió que ocho integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidosligados de manera directa con el secuestro y desaparición de losnormalistas hayan salido libres por falta de pruebas.
CASOODEBRECHT
En su renuncia el 16 de octubre de 2017, Raúl Cervantes Andradeinformó que en el caso Odebrecht se habían concluido lasinvestigaciones sobre uno de los mayores esquemas de corrupcióninternacional que se haya visto en América Latina .Posteriormente, el encargado del despacho, Alberto EliasBeltrán sostuvo que antes de que termine el sexenio, el caso sejudicializará y se llevará ante la ley a los responsables deldesfalco. No obstante las investigación no avanza.
CASODUARTE
Aunque el exprocurador Cervantes indicó que en su gestión armaroninvestigaciones contra funcionarios que se sentían intocables,como exgobernadores, que cometieron abusos y excesos, así comocontra alcaldes que pactaron con la delincuencia, a un año de surenuncia, la PGR reconoció que la investigación del caso delexmandatario de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, tuvo erroresimportantes de inicio, aunque sostiene que la sentencia de nueveaños dictada evitó que el caso quedara en la impunidad.De acuerdo con el subprocurador de Delitos Federales de la PGR,Felipe Muñoz Vázquez, dijo que el caso contra Duarte iniciado en2016 y relacionado con la compra de parcelas a sobreprecio condinero proveniente de empresas fantasma y prestanombres, tuvo queser corregido en el camino.