Al promulgar la Ley del Servicio Exterior Mexicano (SEM), el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que los mexicanos deben tener confianza de que el país cuenta con un cuerpo diplomático sólido, profesional y leal, por lo que anunció que el 8 de noviembre será celebrado como el “Día del Diplomático Mexicano”.
En el Patio de Honor del Palacio Nacional, Peña Nieto hizo mención a que con esta Ley se reconoce y se retribuyen las aportaciones de diplomáticos mexicanos, al tiempo que se promueve su profesionalización, por lo que así se construye un mejor país.
Dijo que México es un actor global que actúa con responsabilidad, ya que es “un Estado que defiende sus intereses soberanos y que al mismo tiempo participa constructivamente con las mejores causas de la humanidad”.
“Un Estado que defiende sus intereses soberanos y que al mismo tiempo participa constructivamente a favor de las mejores causas de la humanidad”, expresó.
En presencia de los integrantes del Servicio Exterior Mexicano, el Primer Mandatario acotó que hoy más que nunca se debe reafirmar “nuestra voluntad para trabajar como socios y aliados, y refrendar nuestro compromiso con el multilateralismo como el mejor camino para enfrentar los retos compartidos”.
“He reiterado en distintos momentos dos directrices centrales de nuestra actuación en el mundo. En primer lugar, nuestra política exterior debe estar guiada siempre por la defensa del interés nacional, nuestra soberanía y la dignidad del pueblo mexicano. Mientras que en segundo lugar, se debe mantener una actitud constructiva y abierta en nuestras relaciones con los países que nos permita superar diferencias, enfrentar retos comunes y alcanzar acuerdos”, externó.
Manifestó que a partir de ahora, con la ley del SEM habrá programas de ascensos y de rotación más grandes de la historia, ya que el México del Siglo XXI, “el país más próspero, incluyente e integrado al mundo que juntos estamos haciendo realidad requiere de una diplomacia fuerte, eficaz, moderna y capacitada”.
Por lo que la reforma es el resultado de la reflexión a fondo de funcionarios, diplomáticos y legisladores, ya que su propósito fue el modernizar este Cuerpo y mejorar las condiciones laborales de quienes dedican su vida a promover los intereses de México en el exterior.