El Primer Tribunal en materia Civil decidió suspender la siembra de maíz transgénico comercial en el territorio nacional y el expediente judicial que contiene un amparo de transnacionales lo turnó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que esta instancia estudie su constitucionalidad en el Código de Procedimientos Civiles y decida si permite la siembra o no.
Las empresas Dupont y Pioneer argumentan que es inconstitucional que la ley permita a los jueces dictar las medidas que estimen pertinentes para proteger a las colectividades afectadas.
Sin embargo, la Colectividad del Maíz Fundación Semillas de Vida, A.C., conformada por científicos, campesinos y defensores de derechos humanos, afirma que la empresa interpreta equivocadamente la ley puesto que el Código Federal de Procedimientos Civiles no faculta a dictar medidas contrarias a la ley ni medidas que usurpen funciones del gobierno.
“Hay un embate muy fuerte de los transgénicos que tenemos que aplacar desde la sociedad civil con información verídica”, refieren a través de un video. Está en juego la conservación o la pérdida por contaminación de los maíces nativos mexicanos que incluyen 59 razas y miles –sin exagerar– de variedades, así como de sus parientes silvestres.