Una de las principales costumbres a la hora de ir a votar en México, es la colocación de un pigmento en el dedo pulgar, que sirve como prueba de que las personas han cumplido con su derecho.

Ahora, con la llegada de las próximas elecciones el 5 de junio del presente año, la aplicación de la tinta se repite.

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A pesar de que existen algunas creencias de que este artefacto puede llegar a transmitir el virus del COVID-19, la realidad es que no hay forma de que suceda.

La razón detrás de lo anterior, es porque según un análisis realizado por el Instituto Politécnico Nacional, comprobó que dicho pigmento es capaz de eliminar bacterias, hongos y todo tipo de virus, convirtiéndolo en un elemento seguro y libre de provocar contagios.

¿DE DONDE PROVIENE LA TINTA QUE SE APLICA DESPUÉS DE VOTAR?

La tinta ha sido utilizada desde 1994 por el Instituto Nacional Electoral (INE) durante el proceso de votaciones, fue inventada por Filiberto Vázquez Dávila, un ingeniero bioquímico, catedrático, investigador y académico mexicano.

Entre los principales químicos que lo conforman, se destaca el pigmento para reconocimiento instantáneo, un nitrato de plata que tiñe la piel al exponerse a la luz ultravioleta, dejando una marca que es imposible de borrar y que solo se elimina cuando se reemplazan las células externas de la piel.

Aunque su olor es bastante desagradable y muy parecido al vinagre, no es un liquido toxico; por otro lado, su marca puede llegar a durar de 3 a 8 días en la piel.

Cabe destacar que su fórmula es cambiada cada que se presenta un nuevo proceso electoral, con el fin de que no vuelva a ser utilizada en un futuro.