Una abuelita de 93 años que padecía demencia falleció después de ingerir cápsulas de detergente que confundió con dulces. Esta tragedia ha reavivado las alertas sobre los peligros de la presentación de estos productos de limpieza, que pueden resultar engañosos para cualquier persona.
El incidente llevó a la mujer de la tercera edad, identificada como Elizabeth, a perder la vida luego de que la cápsula de detergente explotara en su estómago, causándole una severa intoxicación. Los familiares de Elizabeth no se dieron cuenta de lo sucedido hasta que ella comenzó a quejarse de dolor y a tener problemas para respirar mientras estaba en su habitación. De inmediato, fue trasladada al hospital más cercano.
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A pesar de ser internada de emergencia, los esfuerzos del personal médico fueron en vano. Días después, murió a causa de una combinación de neumonía por aspiración, la ingestión de sustancias tóxicas y la demencia, enfermedad que había sido diagnosticada previamente. La demencia la llevó a morder una de las cápsulas de detergente pensando que era un dulce, ya que solía llevar caramelos en su bolso. Esta vez, los confundió debido a su apariencia similar.
El trágico suceso ocurrió en Londres, Inglaterra, el pasado mes de marzo, pero ha salido a la luz recientemente. Ian Potter, asistente forense del centro norte de Londres, ha hecho un llamado a la conciencia sobre los peligros de estos productos debido a su apariencia, especialmente en relación con menores de edad y adultos mayores.
Además, Potter ha enviado un informe al director ejecutivo de la Oficina de Seguridad y Normas de Productos, al Secretario de Estado de Salud y Asistencia Social, y al director general de la Asociación de la Industria de Productos de Limpieza del Reino Unido.
En el documento se advierte sobre los riesgos y se solicita una respuesta a más tardar el 8 de octubre del presente año, informando sobre las medidas que se tomarán para abordar esta problemática.
