En la última semana, Arizona se ha convertido en el epicentro de la pandemia de Covid-19; según las autoridades de salud, una de cada 119 personas que se realizan la prueba han resultado positivo a la enfermedad respiratoria.
El titular de la Asociación de Salud Pública de Arizona, Will Humble, decidió salir a declarar a la sociedad que “al gobernador y a la directora de salud no les importa” y que todo parece que “su objetivo esa salir de esta situación mediante la vacuna”.
No obstante, señaló que “con el tiempo funcionará, pero mientras tanto habrá mucha gente muerta”.
Los medios de comunicación de Arizona adjudican los picos de casos de Covid-19 a que el gobernador, Doug Sucey, se resistió a realizar llamados para tomar medidas enérgicas; incluso se ha negado a ordenar el uso de cubrebocas.
Además de lo anterior, ha permitido que cada distrito escolar tome sus propias decisiones (sobre la asistencia presencial a clases) y ha dejado que las tiendas permanezcan abiertas; todo ello ha puesto al gobernador republicano bajo la lupa.
El vocero del gobernador, C.J. Karamargin, dijo que las cifras de casos y decesos son “desagarradoras”, pero señaló que el fenómeno sucede en estados donde rige la orden estricta de permanecer en casa.
Hasta este viernes, alrededor de 119 mil personas han recibido la vacuna contra la Covid-19 en Arizona; pese a que esta es una cifra elevada a nivel global, representa menos del 2 por ciento de la población de ese estado.
La cifra de muertos de Covid-19 en Arizona hasta el momento es 9 mil 764; en tanto, el total de casos es de 588 mil.