Utah, EE.UU.- Una pareja decidió hace 12 años someterse a un proceso de fecundación in vitro (FIV) después de que no podian concebir por su cuenta a un bebé. Tras varios intentos en el 2007, el bebé pudo ser concebido y traído a este mundo.
Años más tarde, los padres del menor, Donna y Vanner Johnson decidieron realizarse una prueba de ADN con su hijo sólo por diversión, pero cuando llegaron los resultados un mes después, no podían creer lo que estaba pasando.
En los resultados, el parentesco del hijo con su padre era nulo, por lo que aparecía en la hoja como 'padre desconocido' mientras que en el caso de la mamá sí aparecía como madre biológica.
Inmediatamente, ambos residentes de Utah se trasladaron a la clínica donde se realizó el FIV y pidieron una explicación. El nosocomio respondió señalando que había ocurrido un error en la fecundación, ya que el óvulo de la mujer había sido fertilizado con el espermatozoide de otro hombre por alguna confusión.
La pareja Johnson se dio a la tarea de buscar al padre biológico del hijo, a quien se le contó lo que estaba pasando. Ahora ambas parejas actuarán legalmente en contra de la clínica por el error cometido.
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