Es normal que el sábado y el domingo sean los días más esperados de la semana ya que podemos dar paso a la diversión, para olvidarnos del estrés acumulado por el trabajo u otras actividades. Alguna vez te has preguntado, ¿cómo se creó el fin de semana?
Desde el siglo XIX estos días ya se denominaban así, pues fue la época en la que se introdujo la jornada laboral.
Después de modelar una serie de campañas, movimientos de vacaciones de medio día y otras peticiones de los sindicatos -que lograron un acuerdo con las empresas comerciales y los propios empleadores- nació el denominado ‘fin de semana’.
Se originó en Gran Bretaña y creció de forma gradual popularizándose de manera lenta. En un principio era desigual y visto con extrañeza por las tradiciones populares de las diversas regiones, aunque con el paso del tiempo se abrió camino entre la gente.
Primero se conoció como ‘Lunes Santo’, una fecha de orígenes religiosas en la que los trabajadores debían ser bastante productivos de martes a sábado para poder descansar el domingo y el lunes.
Con la regulación de la vida de los empleados, esta celebración se volvió un descanso promovido en diversas industrias, ya que el apego de los trabajadores a las costumbres religiosas y una variada agenda de actividades creció conforme el ‘Lunes Santo’ se normalizó, hizo posible que el descanso de dos días fuera una realidad.
Después, las autoridades clericales crearon una teoría en la que el sábado podría ser un día más provechoso que el lunes para entretenerse, sin mencionar que facilitaría el que las familias asistieran el domingo a la iglesia.
Los sindicatos, por su parte, querían evitar que un derecho laboral dependiera de una costumbre como lo era el ‘Lunes Santo’, por lo que apoyaron las propuestas eclesiásticas y optaron por determinar el sábado y el domingo como el fin de la semana de trabajo.
También buscaban evadir que los trabajadores tomaran en fiestas y ceremonias relacionadas al ‘Lunes Santo’ que arruinaban la producción mercantil los demás días.
La industria del ocio y entretenimiento ajustó su agenda a las fechas marcadas, y así, con el paso de los años se volvió una tradición descansar estos días hasta que se volvió una práctica oficial desde 1930.